El gerente general del Banco Nacional, Juan Carlos Corrales, finalmente reconoció este viernes que se acoge a la pensión y que estará en el cargo hasta el próximo 31 de agosto.
Corrales brindó unos minutos a DIARIO EXTRA para conversar acerca de su salida del banco y la visión que tiene de la banca pública en momentos de crisis fiscal y poco crecimiento económico.
Asegura que no se va con una pensión de ¢14 millones y que su decisión no tiene nada que ver con el caso Hidrotárcoles. Es más, asegura que iba a irse el año anterior, pero la junta directiva le pidió quedarse un tiempo más.
¿Por qué renuncia?
– No es una renuncia, sino una jubilación. La junta me pidió me quedara un tiempo más en un momento oportuno, pero yo ya tenía programado acogerme a mi jubilación desde el año pasado, solo faltaba poner la fecha y tomar la decisión, iba a hacerlo a inicios de año, al final la fecha definitiva es el 31 de agosto de 2018.
¿Qué factores pesaron en su decisión?
– Dedicarme a mi familia. Yo tengo 43 años de trabajo continuo en la institución, quería más tranquilidad en lo personal.
¿Pesó la directriz de Casa Presidencial que ordena reducir el salario de los gerentes de los bancos públicos a ¢9,5 millones?
– No, eso no pesó. Como le dije, ya la decisión la había tomado. Más bien yo voy a coayudar a la junta con mi salida, para que al nuevo gerente lo nombren con base en la directriz presidencial, que ya acogieron.
¿Bajar el salario del gerente general puede ser contraproducente para la competitividad de los bancos públicos?
– Yo comparto la preocupación del gobierno y demás, sin embargo, hay que tomar en cuenta que los salarios de los gerentes de los bancos públicos no se toman del presupuesto centralizado. Sí me parece que (la directriz) puede restar competitividad a los bancos, los salarios de los bancos privados superarán por mucho al de los públicos.
Manejar un banco como este, el más grande del país, es mucha responsabilidad. Tiene muchas direcciones, cuatro sociedades anónimas, participación en Bicsa, el accionar del banco es bastante grande y el riesgo.
¿Se va satisfecho?
– Me voy muy contento, con la frente en alto. He sido transparente y trabajado con honradez. Al 30 de junio el banco tenía una excelencia financiera, hay atraso en la cartera de morosidad, pero es por la misma situación económica, eso en dos o tres meses se recupera. Los indicadores son de eficiencia y no enfrentamos problemas de liquidez.
¿Qué deja pendiente?
– La transformación digital del banco, pero ya queda encarrilada.
¿A qué edad se retira?
– Yo tengo 61 años y 43 en el banco. Ingresé con 17 años como auxiliar de contabilidad, mi carrera fue una escalera, fui subgerente y gerente regional. Soy contador e ingeniero agrónomo.
¿Sabe de algún sucesor?
– Ya la junta directiva autorizó sacar un concurso, es una tarea que le tocará a ellos.
¿Por qué aumentó la morosidad del banco?
– Cerramos junio por encima del rango de Sugef, porque hay créditos grandes en mora, hemos ido corrigiendo algunos, con adecuaciones y arreglos de pago. En realidad, toda la cartera se puso difícil en vivienda, servicios, industria, tarjetas, gastos personales, todo se afecta por un momento coyuntural. Yo calculo que para diciembre los indicadores van a estar bien. El crecimiento del crédito no ha sido el mejor, todo el mercado no ha crecido, no hemos crecido lo que esperábamos para el primer semestre, eso también repercute, porque si hubiera crecido, la mora se diluye.
Le tocó durante su gestión, casos como el Cementazo e Hidrotárcoles. ¿Cómo lo visualiza?
– El Banco Nacional no tuvo nada que ver con el asunto del Cementazo. En el caso de Hidrotárcoles, no es tanto un tema de gestión, sino una cuestión legal. Hemos ido caminando bien, creo que se va a arreglar en el corto plazo. En cuatro o cinco meses creo que habrá una solución. Estamos esperando una respuesta del ICE.
¿Qué pensaría de que se diga que se va para acomodar su pensión a una más alta?
– Yo tengo 18 años como subgerente (15) y gerente (3), ya mi sueldo de subgerente era competitivo, tenemos un fondo de pensiones, pero no son de ¢10 millones. Mi pensión no está ni cerca del nuevo salario fijado (¢9,5 millones) para los gerentes de los bancos públicos por el gobierno, es mucho menos que eso. Yo no me voy con una pensión de ¢14 millones.
¿Lo tienen que liquidar?
– La liquidación normal de la pensión y me voy con ocho años de cesantía, no son 20, ni nada de eso.