Soy un hombre divorciado de 47 años. Conocí a una muchacha joven, de 27 años, muy atractiva. Llevamos unas semanas saliendo, y hemos tenido algunas relaciones, pero, no sé por qué, cuando estamos en el acto y ella llega al clímax hace unos gemidos muy extraños y eso como que me desagrada o me enfría sexualmente, y no encuentro la forma de decírselo. Me parece que es muy “concho” decírselo.
– El orgasmo en la mujer además de ser una sensación altamente placentera tiene la particularidad de ser muchas veces más prolongado que el del varón y eso provoca que la mujer emita diversos sonidos, a veces es simplemente una respiración acelerada, otras veces son auténticos gemidos, algunas gritan de manera susurrada, mientras que están aquellas que gritan a más no poder, también algunas experimentan el orgasmo casi en total silencio.
También es común que se digan palabras disonantes, ofensivas, cariñosas o posesivas, en algunos casos la mujer hace como fuerza, como pujando, y también es común los sonidos guturales. El problema es que nuestra sociedad se ha acostumbrado a los orgasmos actuados de las películas y cortos eróticos, que casi siempre son gemidos, entrecortados con gritos y palabras, y rara vez se presentan el resto de las manifestaciones que tiene la expresión orgásmica femenina.
Todas estas expresiones orgásmicas son totalmente espontáneas y como tal, la mujer ni siquiera es totalmente consciente y no es recomendable tratar de modificarlas porque puede afectarse la consecución del orgasmo. Por el contrario, el buen amante comprende que el placer que experimenta una mujer durante el acto sexual es tal que se asemeja a una explosión sensorial en las que la expresión vocal es parte fundamental.