Soy un hombre soltero de 26 años. Este fin de año lo celebré con mi novia, teníamos casi dos años de andar juntos. La pasamos muy bien y hablamos de lo que íbamos a hacer este año que inicia. Mi sorpresa fue que el lunes después de Año Nuevo, me llamó y me dijo que terminaba conmigo y que no lo había hecho antes para no arruinar las fiestas de fin de año. Me pareció muy cínico de parte de ella, así que habíamos pasado una Navidad tan bien juntos.
– Es muy difícil que una ruptura emocional sea bien vista, cuando el otro miembro de la pareja está emocionalmente involucrado, porque cuando una relación que se aprecia se desvanece, siempre va a resultar lamentable.
La situación se vuelve más compleja cerca de ciertos días especiales, como Navidad, cumpleaños, aniversarios, así por ejemplo si se hace antes de Navidad condiciona días amargos todo ese fin de año, si se hace después fin de año, va a resultar una sorpresa negativa en el año que inicia, y así con todas esas fechas de celebración.
Por lo general, no se resiente el momento en que se termina el vínculo, lo que en realidad duele es precisamente que el vínculo acabe, y más aún cuando nos resulta sorpresivo, pero todos tenemos que entender que eso es parte de la vida emocional de todos. A veces nos toca a nosotros terminar una relación y otras veces es la pareja quien acaba el vínculo. Y esto no debe generar rencor ni reclamos, sino que aceptarlo, respetarlo y enfrentar con creces todo el dolor que representa.
Hoy vemos un sinnúmero de personas que a los cuatro vientos hablan mal de su expareja, y ventilan los problemas íntimos y vivenciales que tuvieron, sin entender que esto es un signo de inmadurez extrema. Recordemos que, por lo general, quien no sabe asumir una separación con frecuencia no estaba en capacidad de llevar con creces una relación de pareja.