El caso en que una paciente murió al parecer como víctima del gusano barrenador nos da la impresión de que no estamos tomando el tema con seriedad.
¿Será que el personal médico está lo suficientemente capacitado para conocer los signos de esta infección por parásitos? Y es que no basta solo con informar a la población.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) debería darle la importancia que merece, para de este modo saber qué hacer en caso de que lleguen personas contagiadas.
Lo que vivió la joven de 19 años vecina de Bagaces no debe repetirse y, además, la investigación tiene que llegar hasta las últimas consecuencias para sentar las responsabilidades respectivas, si fuera que corresponden.
Al principio, muchos creían que esto no pasaría, pero resulta que ya llevamos 10 transmisiones en humanos. Tomemos como ejemplo a Panamá, donde ya suman 36 casos en personas.
Posiblemente pocos sepan que se contagia a través de una mosca verde que deposita los gusanos cuando hay heridas abiertas y expuestas.
Nadie quiere oír hablar de gusanos carcomiendo el cuerpo, pero eso es lo que ocurre justamente a los seres humanos. ¿Tendríamos capacidad de reacción si llegara a darse un brote grave?
Hay personas que solo lo vinculan como una enfermedad del ganado cuando no es así. Ya sabemos que también puede infectar a las mascotas y que la mosca no es propia de una región específica. Esto puede convertirse realmente en un problema de salud pública si no se toman las medidas correspondientes, por lo rápido que se propaga en el cuerpo.
Desde febrero se había firmado un decreto que declara estado de emergencia sanitaria en el país para prevenir, controlar y erradicar la propagación.
No obstante, desconocemos si está dando efecto ante el aumento de los reportes por contagio.
El objetivo principal de este decreto era contar con los insumos necesarios para evitar la diseminación. Sin duda, cada uno debe ser vigilante porque, aun cuando pareciera ser algo que solo ocurre en el campo, no lo es.
Sí se requiere especial atención a las fincas donde se detectan casos, en subastas ganaderas, y farmacias veterinarias, pero esto no exonera al resto de la sociedad.
No queremos lamentar más muertes porque, como bien lo dice el ministro de Agricultura y Ganadería, Víctor Carvajal, el gusano no va a irse este año.
Si bien estos padecimientos los vemos como poco comunes, tenemos que acostumbrarnos y aprender a lidiar con ellos.
Coto Brus, Puntarenas, Osa y Golfito son solo algunos lugares donde debe elevarse la vigilancia, pero la alerta debemos mantenerla todos.
Ahora que vienen las vacaciones de 15 días, donde la gente suele salir de la capital, ojalá y que esta enfermedad no juegue una mala pasada en nuestras familias.