Llama la atención, de cara a la elección del 1ᵒ de mayo, que haya varios diputados preocupados por el cafetín y dónde está ubicado actualmente.
Aunque puede haber incidencia en materia del quórum, existen temas a nivel país más importantes que resolver y ese debería ser un asunto menor.
Mientras algunos piensan en cómo salir de un recinto a tomar café, hay 167.000 personas que hoy no tienen trabajo y probable no puedan llevar pan a la mesa.
Las cuestiones operativas del Congreso deberían ser solucionadas por la administración. Resulta hasta risible que se ponga de excusa la salida al cafetín o que el baño quede fuera del Plenario para no cumplir con una responsabilidad que manda la Constitución.
En todo caso, son aspectos que debieron tomarse en cuenta cuando se diseñó el edificio legislativo, pero decir que el quórum se rompe por esa razón no es de recibo.
Un reciente estudio de la Universidad Nacional (UNA) muestra cómo ha cambiado la confianza de la población hacia los tres Poderes de la República desde 2022.
Podemos ver cómo hay un descenso del apoyo para el Gobierno, pero hoy en día las instituciones peor calificadas son la Asamblea Legislativa, las iglesias protestantes evangélicas, los sindicatos y los partidos políticos. A la fecha, no existe un solo estudio de población en que los diputados no salgan mal calificados. Su labor ha perdido credibilidad y por eso no comprendemos cómo pueden estar preocupados por la ubicación del cafetín.
Sería importante que esto se convierta en un punto de reflexión de cara al cambio del Directorio Legislativo o esta Asamblea estará condenada a pasar a la historia dentro de la lista de los períodos en que menos leyes se aprobaron.
No estamos hablando tampoco de aprobar por aprobar, sino de proponer una agenda de temas relevantes y que vengan a cambiar la situación de toda la gente que ejerció su voto esperando que Costa Rica diera un giro de 180 grados. Qué bonito sería ver esa unión partidaria.
Más allá del abordaje de la inseguridad, ¿qué estamos haciendo en materia de educación, salud y ambiente? ¿Cómo estamos apoyando el emprendimiento y la generación de empleo? Sentarse a hablar y criticar desde el recinto legislativo resulta fácil, pero deberíamos interiorizar si realmente como Primer Poder de la República los congresistas están haciendo la labor encomendada.
Queda poco tiempo para que vengan las primeras señales de la siguiente campaña electoral, y si no se encuentran consensos para avanzar con las leyes que se requieren y eliminar aquellas que ya no se necesitan, ¿con qué capital político saldrán las agrupaciones a solicitar el apoyo del electorado?
Hay que ser sensatos y poner sobre la balanza aquellos ejes que deben ser prioritarios. Hace falta gente que venga a trabajar por aquellos que esperan que, con su voto, su voz se vea reflejada en reformas.