Un duelo entre coleros se llevó a cabo en el Valle de El General, donde guerreros y lecheros buscaron por todos los medios obtener una victoria que les mostrara la salida del sótano en que se encuentran. Sin embargo ningún equipo logró el objetivo, ya que al empatar 1-1 se consolidaron más en los últimos puestos.
Pérez Zeledón quiso hacer pesar su localía, atacando por todos los flancos al equipo de Carlos Watson, buscando a sus principales hombres de peso como Brunet Hay y el uruguayo Fabrizio Ronchetti.
Los aurinegros soportaron de buena manera las arremetidas de los guerreros y aprovecharon un descuido de los locales para filtrarle un balón por la banda derecha al delantero Jonathan Moya, quien se adentro en el área y castigó con un tremendo remate el marco defendido por Fernando Valverde, colocando el 0-1 para la visita al 26\’.
El partido se volvió de ida y vuelta gracias al gol, por eso los conjuntos atacaban con más constancia. Los pezeteños sentían la responsabilidad de igualar el marcador antes del descanso y lo hicieron a través de un saque de banda que fue desviado en el área por la cabeza de Hay, para que luego José Garro se levantara entre la saga lechera y martillara el esférico al fondo de los cordeles, decretando la igualdad al 45\’.
MENOS FÚTBOL, MÁS PATADAS
Terminado el descanso ambas escuadras salieron al terreno de juego con la necesidad de hacerse con los 3 puntos y así abandonar esas terribles posiciones que ostentan en la tabla general.
La desesperación y la impotencia no se hicieron esperar porque ninguno de los dos equipos lograba concretar sus oportunidades. Los jugadores se olvidaron del buen fútbol y organizaron un baile de patadas que tuvo como resultado un total de 7 tarjetas amarillas.
Ningún conjunto supo cómo romper las redes rivales una vez más, conformándose así con un amargo empate que no da mayor beneficio.