Las autoridades determinaron congelar el crédito por $75 millones del Banco Mundial destinado a impulsar el sector pesquero tras una mala planificación.
El préstamo lo aprobó la Asamblea Legislativa en 2019, sin embargo, a la fecha se había utilizado el 7% y el beneficio para los pescadores era prácticamente nulo.
El sector ahora se beneficiará con un ingreso de $60 millones para diferentes proyectos.
Ante esta situación Rodrigo Chaves, presidente de la República, obligó a los ministerios de Agricultura y Ganadería (MAG) y de Hacienda a revisar los dineros girados.
“El año anterior el presidente me solicitó iniciar un proceso, empezamos a verlo, durante febrero y marzo acordamos cancelar la operación crediticia y dirigir los recursos con diferentes fuentes para ayudar al sector”, declaró Víctor Carvajal, ministro de Agricultura, a DIARIO EXTRA.
La cancelación del giro de dinero se les notificó la semana anterior a las autoridades del Banco Mundial.
MANOS ATADAS
El titular de Agricultura asegura que ese dinero no podían utilizarlo porque no había planes ni proyecciones, por lo cual pasaron los años y el sector no recibía la ayuda que esperaba.
“De mi parte no diría que (los recursos) no se estaban utilizando bien. Suponga que quiere construir una casa, ocupa un préstamo, tiene la plata. ¿Ahora dónde la va a construir? No sé. ¿Tiene los planos? No sé. ¿Tiene permisos? No. Entonces tiene dinero, pero no lo puede usar”, explicó.
“Cada proyecto tiene una etapa. Voy y hago los estudios, lo registro en Banco de Proyectos. En este caso teníamos una imposibilidad, los pasos previos ni estaban definidos. Es un proyecto que fue a la Asamblea y no tenía forma de ejecutarse”, aceptó.
Carvajal añadió que cancelar el crédito es la mejor manera de demostrarle al país que se hace un manejo responsable de los recursos.
“Si queríamos cambiar una coma de ese proyecto teníamos que ir al Banco Mundial. Eso iba a hacer más largo mientras aprobaban, entonces tomamos la decisión de cerrar la operación. Se tomó la mejor decisión”, acotó.
Ese préstamo sin rumbo llevó a los pescadores a alzar la voz al no recibir ningún apoyo o beneficio, incluso pidieron la salida de Heiner Méndez, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca).
“Sentimos desde el inicio muchos obstáculos. Se comenzaron a hacer los estudios, buscábamos beneficiar al sector, se canceló el crédito, pero ahora hay compromiso de no descuidar a los pescadores”, comentó Méndez.
ALTOS INTERESES
Otro punto que inclinó a las autoridades a cancelar el préstamo millonario con el Banco Mundial fue el pago de altos intereses y otros rubros.
Por ejemplo, el país solo en intereses pagó $461.000, $601.000 en comisiones de compromiso y $188.000 en condiciones de financiamiento.
“Eso es $1.250.000. Nos desembolsaron $5.000, no hemos gastado $600.000. Es un uso insuficiente, por esto estamos cerrando el financiamiento”, subrayó Nogui Acosta, ministro de Hacienda.
VIGILANTES
Tras la suspensión del préstamo, el Gobierno invertirá $60 millones en proyectos como la construcción de 16 embarcaderos y otras obras que beneficiarán a los pescadores.
Estos dineros vendrán de recursos propios del país, sin la necesidad de un préstamo, confirmó Hacienda.
“Vamos a financiarlo con el presupuesto de la República. La buena gestión de este gobierno sobre la deuda pública ha ido creando espacio para este tipo de obras. El bienestar del país lo debemos pagar nosotros”, añadió Acosta.
Los pescadores agradecen al Gobierno por la intervención porque se sentían discriminados y ahora con el giro de estos dineros estarán vigilantes para que se cumpla lo prometido.
“Desde el sector quisiéramos que esto se ejecutara de inmediato, ojalá arrancara en 2025 como máximo. Hasta donde nos da la paciencia, si en 2025 no vemos algo concreto, entonces tendríamos que tomar acciones. No podemos tomar más chance”, sentenció el pescador Martín Contreras.