Soy una mujer soltera de 20 años. Tuve mi pubertad a los 13 años y desde entonces menstrúo mes a mes y todo mi cuerpo es el de una mujer. Sin embargo prácticamente el pecho no cambió. Tengo apenas un leve levantamiento, pero ni siquiera necesito usar brasier, solo por seguridad uso una camiseta. Mi mamá nunca me llevó al médico porque me dijo que ya para los 20 años desarrollaría, pero no sucedió.
La pubertad en nuestros países ha venido ocurriendo cada vez más temprano. A inicios del siglo anterior las mujeres desarrollaban en promedio entre los 14 y 15 años. Por esa razón las madres y abuelas esperaban a los 18 o 20 años para ver si se completaba el desarrollo. Hoy las niñas inician los fenómenos puberales alrededor de los 10 años. De manera que a los 15 años deben haber sucedido todos los cambios del desarrollo o al menos la mayoría.
Son muchos los factores que determinan el tamaño final de los senos en la mujer. Entre los más importantes figuran el factor hereditario. Así, el tamaño de los senos de las mujeres de la familia influye de manera considerable. De igual forma, las hormonas juegan un papel protagónico.
Sin embargo ciertas enfermedades casi siempre de tipo hormonal imposibilitan el desarrollo total de ese potencial mamario, pudiendo impedir parcial o totalmente el crecimiento del seno. En la mayoría de los casos son enfermedades muy específicas que en poco afectan la salud de la mujer, pero como se comprenderá, los efectos sociales, emocionales, sexuales y psicológicos que representa en una sociedad como la nuestra suelen ser devastadores.
Afortunadamente hoy contamos con varias opciones de tratamiento que permiten a estas mujeres lucir un pecho de mayor tamaño. Lo idóneo es consultar cuanto antes para evitar los estigmas.