Pese a una constante disminución del desempleo en el país, la cantidad de quienes cuentan hoy con trabajo no ha logrado superar los niveles previos a la pandemia del covid-19, iniciada hace ya cinco años.
Así lo demuestra la Encuesta Continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la cual arroja que para el último trimestre la tasa de participación es de un 56,9%, es decir, que 57 de cada 100 mayores de 15 años cuentan con algún tipo de trabajo o se encuentran en búsqueda.
“La tasa de ocupación nacional se ubicó en 52,9%, se identifica un aumento estadísticamente significativo de 2,2 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo de 2024, en el que las mujeres aumentaron en 3,6 puntos porcentuales de manera interanual”, señaló la vocera de la institución, Dianny Hernández.
Pese a que esta cifra está en constante aumento, aún se mantiene alejada de los datos registrados en años previos, donde la tasa de participación alcanzó un 61% como punto máximo entre diciembre de 2020 y enero de 2021.
“En 2023 la mayor tasa se presentó en el trimestre enero, febrero y marzo con 56,8%, a partir del cual hubo disminuciones con ligeras variaciones, no obstante, en octubre, noviembre y diciembre de 2023 se ha observado una recuperación y para este período ocurrió un aumento interanual estadísticamente significativo respecto al mismo del año anterior”, especificó el informe.
Movimiento a la informalidad
Según explican expertos en materia laboral, esta número podría no estarse recuperando a niveles prepandemia debido a un movimiento de los costarricenses a fuentes de trabajo más informales, o sea, aquellos que son remunerados sin orden patronal o seguro médico.
“Lo primero que se recuperó en el país fue el empleo formal, el informal es lo que más ha costado que mejore, pero este último reporte del INEC sugiere que ahora nos movemos a este y dada las evidencias de otras fuentes como la confianza de los empresarios y consumidores, estos parámetros están permitiendo que se vaya mejorando”, indicó Gilbert Brenes del Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica.
Otro dato que resulta relevante para Brenes es el del subempleo, es decir, aquellas labores que son remuneradas de forma más baja a la establecida o con jornadas reducidas, la cual también presenta una reducción de un punto porcentual para el 2025.
“Si bien es cierto, el subempleo ha venido bajando y está relacionado con el informal, pero no necesariamente son lo mismo, pues las personas subempleadas son aquellas que no están satisfechas con sus condiciones laborales. Muchos de la informalidad pueden ser que sí estén satisfechos por sus ingresos o jornada laboral, lo que sugiere que este sí tiene características deseables”, especificó.
El economista Fernando Rodríguez comentó a Diario Extra que este fenómeno se puede observar como una salida de los costarricenses de la búsqueda de trabajo, sin embargo, este escenario no ha sido analizado por el INEC.
“Una pista sobre eso podría ser lo que dice la Encuesta Nacional de Hogares, en la que se indica que hay una cantidad muy importante de gente que aduce que se le imposibilita buscarlo por circunstancias familiares”, expresó.
El experto agregó que la variable de género es importante a considerar, pues las mujeres son las más afectadas por el desempleo y la salida del mercado laboral.
Aumento de la ocupación
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Andrés Romero, celebró el aumento de quienes forman la tasa de ocupación, o sea, que laboran en cualquiera de sus modalidades.
“La cantidad de personas ocupadas crece en aproximadamente 120.000, presentándose un aumento de 2,2 puntos porcentuales con respecto al mismo trimestre del año anterior y para el mismo período de 2022, la tasa de ocupación fue de 52,2%, inferior a la actual de 52,9%”, afirmó a Diario Extra.
