El caudal del embalse del Arenal subió 8 metros desde su punto más crítico en mayo de este año. En ese momento este tenía una acumulación de agua hasta los 531 metros sobre el nivel del mar (msnm).
Ese bajo nivel fue una de las causas que provocaron la emergencia nacional en dicho periodo, que llevó al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) a establecer un calendario de apagones de luz. A la fecha supera los 539 metros sobre el nivel del mar (msnm), lo que aumenta las reservas energéticas para el verano de 2025.
“Actualmente, todas las plantas del parque nacional de generación operan con normalidad y responden a las necesidades del mismo SEN. Proyectamos que el próximo año mostrará condiciones más favorables para la producción de energía eléctrica, pero esto no implica desatender los riesgos de una matriz renovable como la costarricense” comentó Marcó Acuña presidente ejecutivo del ICE.
De acuerdo con la institución estatal, las lluvias principalmente en la zona norte y el Caribe explican el aumento en el nivel que incluso supera lo esperado por la entidad. Y es que las fuentes de agua con las que se nutre la laguna provienen de estas dos zonas del país. Según el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), este cuerpo de agua recoge el recurso de cuatro ríos principales: Arenal, Caño Negro, Chiquito y Piedras.
“En comparación a enero de 2024, ya tenemos un metro adicional, y esperamos que para las semanas que quedan de la época lluviosa siga creciendo”, indicó Acuña. El embalse del Arenal es el único plurianual del país y es vital para la generación eléctrica del país en la temporada seca.
El embalse suministra el recurso hídrico para tres plantas que operan en cascada: Arenal, Dengo y Sandillal.