En verdad que cuando se tienen sueños, se entrena y se trabaja por ellos, estos se logran. El atleta costarricense Emmanuel Niño logró un récord nacional en la prueba de los 110 metros con vallas durante el pasado Campeonato Centroamericano Mayor de Atletismo, realizado en el Estadio Nacional, en el Parque Metropolitano La Sabana.
Lo destacable es que ese no es el evento en que compite más fuertemente, sino los 400 metros vallas. Dicho récord lo había impuesto Alex Walter Foster, con un tiempo de 14.56. Lo logró hace más de 24 años, durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Medellín Colombia 1996. En esa ocasión un joven celebraba, mientras Emmanuel apenas tenía un añito, pero este creció e impuso nueva marca con un registro de 14.51.
De lograr este récord repasa que “es mi prueba favorita. La ejercí cuando comencé, pero lo que sucede es que mi estatura me impedía pasarla. Es que la altura de la valla es de un metro con 7 centímetros y yo lo que mido es un metro con 73 centímetros. Normalmente este tipo de pruebas son para atletas que llegan a medir entre el metro 80 o un metro con 90 centímetros”.
Se dedicó a los 400 y le ha ido muy bien, pues es el número 80 del mundo.
“Realmente era un sueño desde que empecé a correr. Igual en los 400 metros tengo una meta por cumplir. Se siente bien escribir el nombre de uno en las páginas doradas del atletismo costarricense”, reconoce.
No disputó la prueba más larga, pues no clasificó y solo había opción para un tico. Su tiempo le permitió estar en la más corta.
“Esto es una gran alegría. En verdad que no me lo esperaba, pero sí entrené para lograrlo. Además, gané los 100 metros lisos”, repasó.
Pero la gran pregunta es si se va a quedar en los 400 o coqueteará con los 110. Rescata que le encantaría estar en los 110, aunque los 400 son su fuerte. “Pero sí le digo que después de este récord no descarto que en otra oportunidad lo pueda bajar a 14 bajo o a 13 alto, cuando se me presente la oportunidad”.
La marca nacional tiene una dedicatoria muy especial. “Yo se lo dedico con mucho cariño a mi mamá Katia Villalta Morales. Lo que pasa es que ella es entrenadora y gracias a ella es que yo empecé en esto del atletismo”.
En dicho certamen del área se lograron imponer un total de seis récords Centroamericanos entre los que destacan tres que tenían más de diez años de haberse marcado.
La edición XXXI fue todo un éxito para la Confederación Atlética del Istmo Centroamericano (Cadica), gracias al trabajo de la Federación Costarricense de Atletismo (Fecoa), unidos al gobierno de Costa Rica y a los Ministerios del Deporte y de Salud, se pudieron establecer los protocolos necesarios para que la pandemia del Covid-19 no afectara la actividad.