Lucas Alfaro, un niño alajuelense de 8 años, recolectó 31 kilos de tapitas plásticas, un equivalente a 12.400 unidades, para apoyar el tratamiento de quimioterapia de su mejor amigo diagnosticado con cáncer.
Este fue el motor que lo impulsó a emprender esta labor, ya que Alfaro recuerda que en el hospital donde su amigo recibía tratamiento, había un programa que permitía canjear 3000 tapitas para contribuir al costo de la quimioterapia, motivándolo a recolectarlas para ayudarlo.
“Cuando mi amigo se enfermó, traté de buscar por todas partes cómo lo podía ayudar. Mi mamá me dio la idea y empecé a recolectar tapas. Mi amigo salió por unos días del hospital, pero necesitaba un medicamento que solo estaba en España. Lo llevaron, pero tampoco lo pudieron salvar”, relató Alfaro.
Sin embargo, a pesar de la noticia, Lucas continuó con la campaña para ayudar a otros niños, contribuyendo además al reciclaje para fabricar pasarelas accesibles que facilitan el ingreso al mar de personas en sillas de ruedas.
Esta acción solidaria y ambiental fue reconocida en el Congreso Mundial de Turismo Social (ISTO), donde se destacó como un ejemplo inspirador de cómo pequeños gestos pueden generar un gran impacto.
Un esfuerzo colectivo
Con el respaldo de compañeros, profesores, familiares y amigos, Lucas promovió la campaña en su escuela María Vargas Rodríguez, en Alajuela.
Estas fueron entregadas en el centro de recolección del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), ubicado en La Uruca, donde el pequeño, junto con su mamá, depositó las bolsas llenas en un contenedor.
La iniciativa de Lucas forma parte de la campaña DONATAPA, un proyecto impulsado por Proparques y la Red Costarricense de Turismo Accesible.
“El gesto de Lucas es una muestra clara de solidaridad, que es la esencia del turismo social: un turismo con rostro, que garantiza acceso al ocio y la recreación para todos”, indicó Rafael Soto, Gerente General del ICT.
Acto de solidaridad
El gesto solidario de Alfaro trascendió fronteras, siendo presentado como un caso ejemplar en el ISTO. Más de 200 representantes de 23 países destacaron su historia como un reflejo del impacto que las pequeñas acciones pueden tener en la sociedad.
“Le hemos rendido homenaje a Lucas por su gran corazón. Este congreso ha demostrado que todos podemos generar una diferencia. Su esfuerzo y cariño por su amigo y por muchas otras personas lo convierten en un ejemplo maravilloso”, subrayó Stephanie Sheehy, fundadora de la Red Costarricense de Turismo Accesible.
La campaña continúa activa, y Lucas invita a más personas a unirse a la causa para seguir apoyando tanto a los niños que luchan contra el cáncer como a las iniciativas ambientales y de accesibilidad turística.