Un estudiante de 10 años que sufrió una agresión física por parte de otro alumno de un centro educativo en Horquetas de Sarapiquí presenta secuelas.
Según trascendió, un menor de 12 años habría amarrado con una cuerda el prepucio del niño a los genitales y lo habría amenazado para que no se lo quitara, por lo que fue llevado a la clínica local, donde fue abordado por las autoridades médicas y se presentara la denuncia correspondiente.
Sin embargo, varios días después, la abuela del menor indicó que el pequeño presentaba secuelas.
“Lo tuve que llevar de nuevo a la clínica porque estaba con mucho dolor, tenía lastimadas sus partes todavía. Amaneció allá (centro médico), porque no podía orinar”, manifestó.
DETENCIÓN
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegaron hasta el centro educativo para detener al niño de 12 años, sin embargo, no se encontraba ahí en ese momento.
Por este motivo, se trasladaron hasta la vivienda de unos familiares, donde fue aprehendido como sospechoso del delito de lesiones y posteriormente trasladado a la Fiscalía de Sarapiquí.
Randall Zúñiga, director del OIJ, confirmó a DIARIO EXTRA que la detención del menor se dio debido a la solicitud del Ministerio Público.
Por otra parte, la abuela del menor agregó que el castigo es adecuado para que el supuesto agresor aprenda que lo que hizo no es correcto.
“Él tiene que aprender que eso es hacerle daño a los demás y en un futuro puede hacer cosas peores”, agregó.