La repentina muerte de una niña de 8 años tiene muy preocupados y consternados a los vecinos del cantón de Sarapiquí. La semana anterior, la pequeña fue llevada a emergencias por un dolor de rodilla al sufrir un pequeño accidente, donde horas después, lamentablemente, perdió la vida.
Todo comenzó cuando la menor en la caída se golpeó fuertemente la rodilla, por lo que fue trasladada en una ambulancia hasta la Clínica de Puerto Viejo en Sarapiquí de Heredia donde la atendieron, primeramente.
Minutos después y debido a la intensidad del dolor fue remitida hasta el Hospital San Vicente Paul, donde pasó la noche en observación y al día siguiente, ante una leve mejoría bajo medicación enviaron a la menor, nuevamente, a su casa.
Zeneida Oporta, tía de la menor, conversó con El Periódico del Pueblo y narró como después de este accidente, que parecía leve, todo se complicó para la familia.
“Ella ingresó el domingo. Se cayó en el baño y se golpeó la rodillita. Fue un golpe muy leve no fue grande, pero le dolía su piecito por lo que se llamó a la ambulancia. En la clínica lo vieron como un golpe de quebradura o algo así y las máquinas para ver eso no las tienen, por lo que decidieron mandarla al hospital de Heredia” contó.
Oporta aseguró que en ese hospital le sacaron líquido de la rodilla izquierda y al día siguiente fue dada de alta.
“Cuando ingresó le hicieron las placas y sale que lo que se le derramó fue el líquido, se lo sacaron, y le dieron de alta. Creo que no debieron haberla dejado salir en ese momento porque si un paciente llega y saben que está con dolor e inflamación, no deben dejarlo irse”, aseveró.
Los médicos indicaron a la familia que volvieran a llevarla a primera hora del lunes para una cita de valoración.
“Ella vuelve y con el dolorcito bajo, pero ahí estaba la molestia. Otra vez vuelve a recaer, llamamos a la ambulancia y de nuevo la trasladaron a la clínica. La atendieron ahí por inflamación, le tomaron los signos y le indicaron a la mamá que le iban aponer una inyección.
Al momento de ponérsela empezó a perder la memoria, reaccionó mal, cayó en shock, todos se asustaron. La trasladaron nuevo en ambulancia a Heredia, pero no le dio tiempo, en ese momento, la pequeña se quedó, ya no reaccionó más y ahí murió”, expreso.
DOLOR Y FRUSTRACIÓN PARA LA FAMILIA
Con mucha consternación la tía de la pequeña contó cómo después de que se le puso esa última inyección, el cuerpo de la niña se empezó a poner morado. Por su parte, Johnny Gómez, padre de la menor, quien se encontraba de viaje, comentó el dolor indescriptible que sintió al darse cuenta de lo que le había sucedido a su pequeña hija.
“Imagínese, yo estaba en Nicaragua haciendo trámites migratorios. Estaba en comunicación con mi esposa, quién me contó lo de la niña y me dijo no es nada grave, me llama luego una noche que ya la tenía de vuelta en la casa, entonces yo pensé es algo leve, pero luego me vuelve a llamar para decirme que estaba mal. La niña me hizo una videollamada y ya no me reconocía, esa llamada fue como para despedirme”, señaló. Óscar Montero, director médico de la clínica de Puerto Viejo, afirmó que por cuestiones legales no puede referirse al caso, pero que están a la espera de la autopsia y así tomar las medidas necesarias.
El padre de la niña fallecida confirmó que, durante los próximos días, interpondrán una denuncia penal por la situación y el desconocimiento que existe alrededor del caso.
DIARIO EXTRA realizó la consulta a la oficina de prensa de la Caja Costarricense de Seguro Social para conocer la posición de la entidad, la cual confirmó mediante un correo electrónico que se estará informando de la situación próximamente.