El expresidente Miguel Ángel Rodríguez y sus homólogos: Jorge Quiroga, de Bolivia; Mireya Moscoso, de Panamá; Vicente Fox, de México; así como Marta Lucía Ramírez, ex vicepresidenta de Colombia, quienes iban a ejercer el rol de observadores electorales para los comicios de este 28 de julio, aguardaban la salida del vuelo a eso del mediodía de este viernes rumbo a Caracas, en el aeropuerto internacional de Tocumen en Ciudad de Panamá, pero fueron obligados a bajar de la aeronave por presuntas presiones de parte del Gobierno venezolano.
La misión estaba organizada por el grupo Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), un ente no gubernamental que vela por la vigilancia de los elementos esenciales de la Carta Democrática Interamericana.
Según explicó José Raúl Mulino, presidente de Panamá, el vuelo CM-223 de la aerolínea panameña Copa Airlines, no pudo despegar del aeropuerto por el bloqueo del espacio aéreo venezolano.
El miércoles, Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y una de las figuras más importantes después de Nicolás Maduro, había advertido que si los exmandatarios viajaban serían expulsados.
“No están invitados, son showseros, si se presentan en el aeropuerto, ¡Dios mío!, ¿qué va a ocurrir? Los expulsamos, los expulsamos, no hay problema porque son enemigos de este país, son fascistas, acá no van a venir a joder”, aseguró en televisión.
La situación provocó el retraso de otros vuelos hacia y desde Venezuela. Al ser obligados a bajarse del avión, los demás pasajeros los despidieron entre aplausos y criticaron la acción del país sudamericano.
A este acto se le suman otra serie de anomalías como, por ejemplo, la de Alberto Fernández, expresidente argentino, quien aseguró que el Gobierno de Venezuela le pidió que no viajara para actuar como veedor, pues tenía dudas sobre su imparcialidad.