Managua, (EFE).- El agente nicaragüense ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Carlos Argüello Gómez, sugirió hoy a Costa Rica definir sus límites marítimos en el Caribe y no estar en disputas por \”relativamente tonterías\”.
\”Con Costa Rica hay que hacer una delimitación, porque no existe\”, señaló a los periodistas Argüello, también embajador nicaragüense en Holanda y quien dirigió al equipo que defendió a Nicaragua en el contencioso por los límites en el mar Caribe con Colombia.
Costa Rica denunció el 22 de julio pasado que Nicaragua ha ofrecido concesiones petroleras en espacios marítimos costarricenses y solicitó \”el retiro inmediato\” de algunos bloques o áreas de exploración que Managua ha negociado con firmas de Estados Unidos y España.
Nicaragua ha negociado ya un contrato de exploración petrolera en el mar Caribe con el consorcio estadounidense Noble Energy Ltd, y mantiene conversaciones con la española Repsol.
Para el agente nicaragüense en La Haya, \”lo que pasa es que Costa Rica tenía una delimitación sobre la base de un tratado con Colombia\”, en alusión al Facio-Fernández de 1977, que reconocía como frontera el meridiano 82, que la CIJ determinó no lo era.
\”Y ahora que Nicaragua obtuvo lo que obtuvo con Colombia, ahora Costa Rica quiere sencillamente montarse en Nicaragua para ver qué es lo que pueden sacar ellos a costa de Nicaragua, después de haber hecho todo lo posible para ponernos piedras en el camino en el juicio con Colombia\”, criticó Argüello.
En febrero de 2010, Costa Rica solicitó a la CIJ que se le permitiera intervenir en el litigio entre Colombia y Nicaragua en calidad de Estado no-parte, con el fin de poder informar sobre la naturaleza y extensión de los intereses costarricenses en el Caribe para que no se vieran afectados ante el eventual resultado de ese caso.
La CIJ rechazó, en mayo de 2011, esas intenciones de Costa Rica, al igual que otra de Honduras, para intervenir en el contencioso fronterizo que Nicaragua mantenía con Colombia.
El 19 de noviembre pasado, la CIJ definió los límites en el Caribe entre Colombia y Nicaragua y dejó en manos del país suramericano siete cayos del archipiélago de San Andrés, cuyas islas mayores ya se habían concedido a esta nación en 2007.
También otorgó a Nicaragua una franja marina en esa zona que Colombia calcula en unos 70.000 kilómetros cuadrados y el país centroamericano en más de 90.000 kilómetros cuadrados.
\”Me duele que con un país, con el que vamos a tener vecindad inmediata hasta el fin de la Tierra, estemos en disputas por relativamente tonterías\”, comentó el diplomático nicaragüense, al ser inquirido por las preocupaciones costarricenses.
\”Yo espero, como repito, que esto se acabe y vuelva a la sensatez. Costa Rica está quedando de una manera absurda con todas sus pretensiones y peticiones que está haciendo constantemente a la Corte, que se las han ido rechazando una tras otra\”, enfatizó.
\”Por eso espero que tenga la sensatez y que no tengamos funcionarios de Costa Rica que son puestos única y exclusivamente por el ánimo que tienen en contra de Nicaragua, sino que veamos las cuestiones con sensatez\”, abogó Argüello.
El problema de fondo es que los límites marinos entre ambos países no están bien definidos y las negociaciones están suspendidas desde el 2005, según fuentes cercanas al caso.