Los rumores sobre una megafiesta de año nuevo organizada por Neymar en su mansión del litoral de Rio de Janeiro en plena pandemia empañaron aún más la imagen de chico consentido del atacante del PSG, que se mostraba más sensato en los últimos tiempos.
Su entorno niega rotundamente la información publicada por medios brasileños, pero el jugador se mantiene en silencio, contrariando su costumbre de replicar sin demora a cualquier habladuría sobre su persona en las redes sociales.
El año pasado, cuando una joven lo denunció por violación -un caso finalmente archivado por la justicia- la estrella del fútbol brasileño no dudó en revelar una larga lista de mensajes íntimos que había intercambiado con su acusadora.
Pero este fin de año, Neymar calla y sus patrocinadores también.
Consultada por la AFP, la marca deportiva PUMA -que pateó el tablero en setiembre al arrebatarle al jugador del PSG a su archirrival Nike- se negó a hacer comentarios.
\”Sería muy sencillo para Neymar entrar en las redes sociales y decir que no tiene nada que ver con todo eso. LeBron, James, Lewis Hamilton, Messi o Cristiano Ronaldo no están haciendo ninguna fiesta\”, lanzó el lunes por la noche Galvao Bueno, histórico comentarista de TV Globo.
Juca Kfouri, otra referencia del periodismo deportivo brasileño, fue más lejos al afirmar en un podcast del portal UOL que \’Ney\’ incurriría en una \”irresponsabilidad criminal\” organizando una fiesta de varios días con 500 invitados (algunas versiones dicen que serían \’solamente\’ 150) en su residencia de Mangaratiba, a 130 km de la ciudad de Rio.
Neymar \”demuestra no solo que no tiene nada en la cabeza, sino que es un irresponsable social, un pésimo ejemplo para Brasil\”, insistió Kfouri, recordando que el delantero de 28 años se ha mostrado varias veces junto al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, quien minimiza la peligrosidad de la pandemia que ya dejó más de 191.000 muertos en el país.