Israel. (AFP) – El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirmaron su postura contra Hamás e Irán, amenazando con “abrir las puertas del infierno” en Gaza y “acabar el trabajo” con Teherán.
Rubio inició su primera gira por Oriente Medio en Israel, donde Netanyahu destacó la “estrategia común” entre ambos países respecto a Gaza. También elogió la visión del presidente Donald Trump de trasladar a la población palestina a Egipto y Jordania y aseguró que trabajará para hacerla realidad.
La visita coincidió con el sexto intercambio de prisioneros desde el inicio de la tregua el 19 de enero: tres rehenes israelíes fueron liberados a cambio de 369 presos palestinos. Netanyahu anunció una reunión del gabinete de seguridad para discutir la segunda fase del alto el fuego y el envío de negociadores a El Cairo.
Desde el inicio del conflicto, Hamás ha causado 1.211 muertes en Israel y tomado 251 rehenes, mientras que la ofensiva israelí ha dejado al menos 48.271 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del enclave.
El cese al fuego sigue en peligro. Israel bombardeó posiciones en Gaza, mientras Hamás denunció la muerte de tres policías y acusó a Israel de violar la tregua. Arabia Saudita convocó a una cumbre el 20 de febrero para debatir el futuro del territorio, mientras la comunidad internacional insiste en la solución de dos Estados.
Además de abordar la situación en Gaza, Netanyahu y Rubio destacaron su compromiso en frenar la influencia de Irán en la región. Rubio calificó al régimen iraní como la “mayor fuente de inestabilidad” en Medio Oriente y reafirmó el respaldo de Washington a Israel para enfrentar amenazas en la zona.