El ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, justifica el ingreso a la Alianza del Pacífico en la necesidad de estar en un bloque para negociar un tratado de libre comercio (TLC) con Japón.
El abogado de profesión con una especialización en Derecho Internacional conversó de este y otros temas con Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y Sandra Cordero, directora de DIARIO EXTRA.
Tovar empezó en la gestión pública desde el gobierno de Abel Pacheco y continuó por varias administraciones hasta ser nombrado embajador ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) por el expresidente Luis Guillermo Solís.
Asegura que comparte la misma visión de mundo del presidente Rodrigo Chaves y es así como llega al gobierno. Asistió en compañía de Paula Bogantes, viceministra de Comercio Exterior.
¿A los TLC no se les ha sacado la punta que deberían?
-No he oído críticas al aprovechamiento, sí sobre la necesidad de actualizar los acuerdos vigentes. Los TLC son herramientas que uno pone al servicio de los exportadores. Nosotros abrimos mercados, pero también los exportadores juegan un rol importante. El aprovechamiento también tiene que ver con Aduanas, Servicio Fitosanitario, Ministerio de Salud, Salud Animal. Son muchas instituciones las que tienen que ver con una adecuada implementación de un acuerdo internacional.
¿Facilita el trabajo que se nombre en el Ministerio de Agricultura a una persona que viene del sector exportador?
-Creo que sí sirve bastante. El Presidente dijo “yo no quiero contradicciones, vamos a tener un gobierno que tenga su línea clara”. Tradicionalmente nos han puesto a pelear, Comex es el malo y el MAG es el bueno. Usted sabe que el 80% de los empleos en el sector agrícola están vinculados a las exportaciones, por eso no es correcto decir que el sector agro se opone a la apertura comercial. Somos el primer exportador de piña, el cuarto mundial de yuca y el segundo de banano. El comercio exterior incide favorablemente en el agro.
¿Cómo interpreta entonces que una parte del sector agro esté en contra de la Alianza del Pacífico?
-Hay sectores que pueden sentirse más vulnerables que otros, pero quisiera continuar con el eje de política comercial y ya entramos a ese tema. Este eje aborda el sistema de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Mercado Común Centroamericano y nuevas negociaciones.
¿Cuáles serían esas nuevas negociaciones?
-Ya hemos lanzado un TLC con Ecuador y viene la Alianza del Pacífico. Hay otro acuerdo importante, el Acuerdo sobre Cambio Climático, Comercio y Sostenibilidad. Este es un pequeño acuerdo con economías abiertas, pero con vocación ambiental, incluyendo a Islandia, Noruega, Suiza, Nueva Zelanda, Fiyi y Costa Rica. Estamos dando un ejemplo al mundo. Lo que buscamos es liberalizar los bienes y servicios ambientales para mitigar los efectos del cambio climático. Ojalá se sumen las economías fuertes y que más contaminan.
¿Hay otros similares?
-Vamos a impulsar un acuerdo de economía digital donde están Singapur, Canadá y Chile, el cual lo que busca es la liberalización de los servicios digitales. Mucho del comercio internacional ahora es digital y muchos de los desafíos van por ese camino. Estamos hablando de ciberseguridad, protección de datos, inteligencia artificial. Todo es una realidad, ese es el presente, no el futuro, y tenemos que elevar los estándares a lo mejor posible. También hemos solicitado incorporarnos al Acuerdo General de Comercio de Género.
¿Qué pasa entonces con la Alianza del Pacífico?
-Somos una administración de apertura comercial, reconocemos las bondades de la inserción de Costa Rica en el comercio internacional. En los años 80 las exportaciones se concentraban en café, banano, piña y carne, ahora la estructura de las exportaciones es distinta y se ha diversificado. El mayor producto de exportación son dispositivos médicos, son productos sofisticados.
Alianza del Pacífico y quitar la regulación al precio del arroz son dos temas sensibles para el sector. ¿No cree justo que el sector agro considere que está quedando rezagado?
-Yo diría si quedaron rezagados o no cuando hayamos cumplido la negociación, veamos el balance quién quedó con buen provecho y quién quedó lesionado. En primer lugar, la negociación no ha empezado y en segundo vamos a llevar adelante las consultas sectoriales, es decir, nos reuniremos con todos los sectores. Hay que desmenuzar las inquietudes del sector agro y concentrarnos donde válidamente tengan alguna sensibilidad, atenderlos y ayudarles.
¿Hay estudios?
-Hay muchos sectores que serían potencialmente de los mayores ganadores, esto según estudios que han hecho nuestros economistas. Uno negocia pensando en los 5 millones de costarricenses que van a tener una mayor oferta de productos de consumo. Además la Alianza del Pacífico no es un TLC, es un mecanismo de integración regional. Estamos mirando al Sur, incorporándonos a un bloque dinámico que va más allá. Nos permite aspirar a más. Podemos usar esa alianza para un acuerdo con Japón.
¿No podemos negociar solos con Japón?
-No. No vemos espacio para un acuerdo bilateral con Japón. Creo que ir por la Alianza del Pacífico nos abre un espacio. Tengo entendido que en el pasado administraciones intentaron un acercamiento bilateral con Japón y no pudieron.
¿Con el resto de mercados cómo van?
-Con Estados Unidos tenemos una relación muy privilegiada, es quien más nos compra y es el que más invierte aquí. Es una relación que hay que cuidar y Europa es un destino donde los consumidores saborean y les gustan nuestros productos agrícolas, o sea, hay que continuar preservando ese mercado. Sin embargo, también hay que buscar alternativas y Japón es un mercado muy interesante, que paga muy bien. Es un mercado al que le gustan las cosas de calidad.
¿Por qué no quieren negociar solo con nosotros?
-Costa Rica exporta productos de calidad y ahora sí creo que va a ser más sencillo y más estratégico negociar con Japón, en el marco del bloque de la Alianza. Creo que ellos nos ven muy pequeñitos. Además las economías más grandes procuran negociar en bloques. Cuando usted negocia en bloque es más comprensivo y esa es la dinámica hoy día. No es que haya modelos en extinción, sino que cada vez es más difícil con economías grandes. Hoy hay mercados mucho más exigentes.
¿Por qué hay quienes dicen que el mercado con China no se ha aprovechado?
-Para exportar a China hay que tener una serie de permisos. También hay un tema cultural y burocrático que debemos trabajar más como país. También nos ha afectado el cierre del mercado panameño.
¿Con Ecuador cuál puede ser el interés?
-Vamos a seguir exportando el mejor banano del mundo. Nosotros interesa, por ejemplo, el tema de la pesca; nos parece un sector interesante que podemos explorar. También hay oportunidades en llantas, cauchos, para la industria alimentaria. Otro nicho también podría ser la exportación de servicios.
¿Por qué no se ha podido implementar un plan para que las empresas de zona franca puedan instalarse fuera de la Gran Área Metropolitana?
-Tiene que haber condiciones para transporte. Lo que pasa es que es más fácil decirlo que hacerlo. Los exportadores hablan de un aeropuerto para Limón, yo diría primero que habría que atender la situación en Liberia porque tiene aduana, pero no tiene cadenas de frío para almacenamiento de productos. Ya solo con eso hay una afectación para los productos perecederos.
¿Han hablado con APM sobre la posibilidad de bajar las tarifas?
-Se está analizando en este momento justamente alternativas para bajar tarifas, hay una negociación. Creo que hay temas que se han alargado mucho con parches y estamos buscando una solución, eso pasa por los escáneres.
¿Qué piensa de que haya tantas zonas con desigualdad en materia de oportunidades?
-Es terrible. Aquí el desarrollo se ha concentrado en ciertas zonas. El señor Presidente manifestó que no va a ser fácil, pero hay ministerios que tienen como propósito generar mayor desarrollo.
A veces se percibe que todo el empleo se está generando para zonas francas. ¿No lo ve así?
-Estas empresas demostraron en pandemia que fueron las únicas que continuaron contratando personal. Fueron ellas las que dieron dinamismo a la economía. No obstante, hay un problema estructural y es el bilingüismo. El presidente Chaves ya ordenó una estrategia nacional. Eso de la formación trae un problema adicional y es que las personas no generan desarrollo en sus comunidades, se ven obligadas a salir para trabajar. Aun así, creo que se han hecho esfuerzos precisamente para llevar más desarrollo a esas comunidades a través de la creación de incentivos y leyes como la de nómadas digitales.
¿Qué pasa con la amenaza de poner un impuesto a las zonas francas?
-Eso es algo que todavía se está negociando. Siempre hemos sido claros con las empresas de zona franca. Puede que haya un incentivo compensatorio, hay que prepararnos para diversos escenarios.
¿El anuncio que hizo Estados Unidos de que casi estamos en recesión afectará a la economía nacional?
-Es lo que decía de diversificar. Con esto no digo que queremos salir de esa relación con Estados Unidos, va a seguir siendo una relación privilegiada, pero también tenemos que buscar otros mercados, otras alternativas. Queremos mirar al Sur. Hay una caja de oportunidades. El comercio exterior es una actividad muy dinámica, en la cual Costa Rica ha sabido insertarse exitosamente y es lo que decía, Alianza del Pacífico es un mercado alternativo, un esquema de integración regional.