La noticia de que la famosa Natalia Rodríguez se regaló un Mercedes Benz el pasado fin de semana y lo hizo público en Instagram causando furor no solo a sus más de 800 mil seguidores, sino en todas las redes sociales, pues no resulta normal que un influencer en Costa Rica se pegue esos lujos y menos en pandemia.
Por ese motivo, DIARIO EXTRA la buscó para que contara cómo hizo, así como que brindara algunos otros detalles de su vida. Recordó que siempre ha sido muy ahorrativa, incluso joven laboró en un bazar y en una tienda de ropa de bebé.
El chuzo es un Mercedes Benz GLC 200 valorado en 78 mil dólares, unos ¢48 millones al tipo de cambio. Mucha plata…
¿Siempre fue un sueño tener un Mercedes?
– Después de mi accidente, ahora todo lo que tenga a mi alrededor es un tema de seguridad y Mercedes Benz tiene altos estándares de seguridad, confort y elegancia.
La gente ve el Instagram y cree que se lo regalaron, pero en realidad es a cambio de imagen, es un trabajo, un canje comercial… ¿Usted puso algo de plata, como impuestos u otros rubros? ¿Explique un poco la historia de cómo se hizo del chuzo?
– Se imagina que me lo regalaran… (Risas). Pues vendí mi otro carro, tenía un ahorro, lo sumé para la prima y listo.
¿Entregó el usado? ¿Qué tenía?
– No, mi carro se lo dejó mi esposo, cuando lo estaba vendiendo, él decidió comprármelo.
¿Con cuánto le llena el tanque?
– Se llena con ₡34 mil.
¿Por qué blanco?
– Esto fue un tema y la gente de mis redes sociales me ayudó a escoger el color, yo siempre he tenido colores de carros verde, turquesa, celeste… la opción que tenía era negro o blanco y la gente me recomendó blanco, porque se ensucia menos y no se ven los rayones.
¿Cuándo será ese primer viaje a la playa?
– Aún no lo sé…
¿Lo llevará o mejor no?, porque se ensucia… está nuevo…
– (Risas). Claro que lo llevaré para eso es, para usarlo y crear buenos momentos, de eso se trata la vida, de disfrutar la vida.
Mucha gente dirá que por qué estrenar un Mercedes en pandemia si hay que ahorrar, ¿qué piensa de eso?
– Si yo ahorro también, desde muy joven me incentivaron eso, así es como tengo casa propia y mi carro, porque ahorro desde mis 17 años, que empecé en VM Latino.
¿Tela o cuero?
– Es de cuero.
¿Huele a nuevo?
– Sí, claro.
¿Es verdad que al usarlo se liberan endorfinas, algo así como hacer el amor? Narre las sensaciones…
– (Risas). No sé…
¿Lo lavará en shorts sexis afuera de su casa, para causar impacto y subir una historia al Instagram? Serían muchos likes…
– (Risas). No, eso no lo hago.
Su marido es médico, ¿lo llevará al hospi en el Mercedes de vez en cuando?
– Sí, claro…
¿Cómo fue su primer carrito?
– Esa historia es súper chistosa. Salió una oportunidad, tenía mis primeros ahorros y era nuevo de agencia. La agencia tuvo que llevarlo a mi casa porque no sabía manejar ni tenía licencia, pagué clases de manejo y aprendí con ese carro, era un carro de esos pequeños, muy fácil de estacionar.
¿Se quedó botada alguna vez?
– (Risas). No, gracias a Dios, nunca.
¿Ha tenido que cambiar una llanta? ¿Cómo fue la primera vez?
– (Risas). Mil veces, la verdad, siempre los clavos en las llantas, pero uso mi seguro para que la cambien, fijo soy rechapa cambiando llantas. (Risas).
¿Es la primera modelo e influencer en Costa Rica en tener un Mercedes?
– No lo sé, la verdad.
¿Cuántos seguidores tiene en redes sociales?
– Más de 550 mil en Instagram, 300 y tantos en Facebook.
¿Cómo siguió de la pierna tras aquel famoso accidente donde halló el amor?
– (Risas) No hallé el amor ahí, ya existía, mi esposo me salvó la vida, pero muy bien. Ya aprendí a brincar, trotar, ni me caigo tanto con tenis ni descalza, aprendí a pedalear y quiero ver si algún día puedo correr de nuevo.
¿Se puede vivir de ser influencer en Costa Rica?
– No, yo trabajo en TV, radio (podcast), eventos, redes, tengo mi tienda de ropa, vestidos de baño, secadoras de pelo, doy clases de maquillaje, locución entre otras cosas. Siempre he trabajado en mil trabajos, entonces creo que de hecho cualquier tico tiene más de 2 trabajos hoy en día, eso es normal. En algún momento trabajé 5 años en un salón de belleza, vendí uvas y manzanas, trabajé en un bazar, en tiendas de ropa de bebé, 12 años en pintura automotriz y todas además mientras también trabajaba en TV y estaba en la U, la verdad me gusta trabajar desde siempre.
¿Qué pasa si Keyla Sánchez se antoja y cambia el Tahoe por un Mercedes? ¿Usted la asesora?
– Pero obvio que sí… ya hay más de un famoso y amigos que me pidieron el número de Diego (vendedor de Mercedes Benz) y están cotizando el suyo.
¿Cuándo y dónde es el próximo viaje?
– No lo sé aún.
¿Le afectó la pandemia?
– La pandemia nos afectó a todos en algún momento, pero hay que saber reinventar, de ahí nació la tienda de vestidos de baño y secadoras de cabello, así como sé de muchas pymes que han nacido producto de la pandemia y han salido adelante.
Finalmente, ¿qué les dice a los lectores que sueñan con tener un chuzo algún día?
– No solo un chuzo, casa, viajar, estudios, en fin, el nombre que quieran, si las cosas se planifican, todo se puede. Mi experiencia con la muerte me enseñó que hay que vivir hoy y, si se puede, por qué no hacerlo. La vida es ya, mañana no existe.