Una noche de fuego y nieve vivió el público que acudió al concierto de Olga Tañón y Tito Nieves en el Centro Nacional de Convenciones.
El evento inició a eso de las 8:00 p.m. y puso a gozar a los más de 2.500 asistentes que disfrutaron de éxitos bailables de ambos referentes de la música latina.
No se requirió mucho tiempo para que el recinto se convirtiera en una pista de baile y primero salió al escenario la Orquesta Son Mayor. Los nacionales calentaron motores con temas como “Se me fue”, “Cucala” en homenaje a Celia Cruz e “Indestructible”.
El sabor no faltó, los presentes sacaron sus pasos prohibidos y la noche apenas empezaba para que entrara la mujer de fuego a comerse el escenario.
Pero no solo hubo salsa y merengue, pues mientras preparaban el escenario para ambos artistas el reguetón de la “vieja escuela” y el dancehall hicieron de las suyas entre el público listo para tirarse a pista.
¡LA GRAN FIESTA!
Pasadas las 9 p.m., Olga Tañón se adueñó del recinto ataviada con un traje negro con blanco y puso a bailar con sus innumerables éxitos, entre los que destacaron “Cómo olvidar”, “Bandolero” y “Es mentiroso”.
Otros grandes temas como “La gran fiesta”, “Que se vaya”, “Sin ti no puedo morir” prendieron la pista, aunque uno de los principales momentos fue cuando cantó “Basta ya”, que les puso la piel de gallina a los presentes.
La puertorriqueña tuvo una gran puesta en escena junto a sus bailarines, interactuó con el público, bailó y la pasó de lo lindo por más de una hora y media.
“¡Yo me siento superfeliz de estar aquí en Costa Rica! De hecho, estoy rajándoles a mis vecinos que siempre que vienen por acá se sacan una foto echándome burla, como diciendo ‘nosotros estamos aquí y tú no’.
Hoy yo me he sacado una foto y he disfrutado con todos ustedes para presumirles”, comentó extasiada al público presente.
La intérprete tuvo dos cambios de vestuario más durante la noche: uno en tonos plateados y cerró con traje de leopardo. Luce una espectacular figura a sus 57 años.
EL PAVAROTTI DE LA SALSA
A las 11:33 p.m., y con un público alucinado, salió al escenario Tito Nieves conocido como el Pavarotti de la Salsa.
A pesar de la hora y del dolor de pies de tanto bailar, los amantes de la salsa romántica volvieron a pista para disfrutar de éxitos como “El amor más bonito que tengo”, “Almohada”, “La salsa vive”, “De mí enamórate”, y “Fabricando fantasías”, esta última pieza dedicada a su hijo fallecido.
En escenario, Nieves fue acompañado por Diego Galé y su Orquesta Galé de Cali, Colombia, quienes en conjunto se encargaron de dar un cierre espectacular a una noche llena de ritmo latino. “¡Buenas noches Costa Rica! Ustedes no saben la ansiedad que tenía de llegar a este país, yo llegué la primera vez como en 1990 a varios lugares, entre ellos Limón. La última vez fue en el 2014. ¿Por qué la sentencia, si yo los amo a ustedes?”, dijo mientras lo recibían con gritos y aplausos.
El cantante pidió volver a nuestro país y, además, que los ticos siguieran dejándolo todo en la pista, como aconteció en el Centro de Convenciones.