Ante la creciente cantidad de incendios y los problemas de suministro de agua que se han presentado especialmente en la capital, DIARIO EXTRA se dio a la tarea de conocer cómo está el país en materia de hidrantes, por lo que conversamos con Héctor Chaves, director del Cuerpo de Bomberos, quien indicó que la colocación de estos equipos ha mejorado, sin embargo, a veces llegan a una emergencia y no hay suficiente agua para apagar el fuego.
“Para que Bomberos pueda tener la capacidad de que una máquina se conecte a un hidrante y pueda apagar un incendio se necesitan tres cosas. La primera es la capacidad de reserva de agua, esto quiere decir que el hidrante tenga la suficiente cantidad; la segunda son las tuberías, que tengan un diámetro apropiado para poder llevar la cantidad de agua, y la tercera, evidentemente, que existan los hidrantes”, explicó.
LA LEY
En la actualidad la ley 8641 declara los hidrantes de interés público con el fin de que cada Asada se haga responsable de ellos, no obstante, Chaves señala que únicamente faculta la colocación, pero no asegura las condiciones óptimas para el correcto funcionamiento.
“Esta ley se concentra en la instalación de hidrantes, pero cuál es el problema de nuestro país, que las tuberías de las ciudades son de un diámetro muy pequeño, entonces a veces hay un hidrante, pero no sale la suficiente agua porque las tuberías son muy reducidas. Lo otro que pasa es que no hay capacidad de almacenamiento, como lo que ha pasado en los Hatillos”, añadió.
Así, el director manifestó que sería ideal tener tanques que capten el recurso de los ríos cuando estos tengan bastante agua para poder garantizar la reserva.
RESPONSABLES
Históricamente los hidrantes han dado de qué hablar, incluso Chaves aseguró que existió una orfandad ya que, antes de la creación de la ley, las instituciones se tiraban la bola para asumir la colocación de estos equipos.
“Antes en esta materia éramos legítimos huérfanos, porque la gente llegaba y le decía a la Municipalidad: mire, necesito un hidrante, entonces la entidad le decía que eso le toca a Acueductos y Alcantarillados (AyA) y Acueductos decía que le corresponde a Bomberos, entonces a la gente la andaban paseando y los hidrantes iban en deterioro”.
Sin embargo, luego se determinó que la instalación de los hidrantes corresponde al administrador del acueducto.
“La ley vino a establecer varios aspectos. El primero es que los hidrantes son de interés público, es un servicio público; luego la responsabilidad, que recae sobre el responsable del acueducto, los cuales son: el AyA que maneja el 50% del país, después vienen las Asadas y empresas públicas que manejan un 20% y la Municipalidad un 30%. La ley lo que dice es que cualquiera de estas instituciones es responsable de la instalación y el mantenimiento”, detalló.
SOLUCIONES
Debido a la insuficiente capacidad de agua en muchos lugares, los apagafuegos han tenido que ingeniárselas para llevar el líquido hasta las comunidades y así atender las emergencias.
“Se colocaron hidrantes, pero no tenemos la capacidad para resolver el problema de agua. Entonces hemos recurrido en los últimos años a comprar cisternas que son de 30.000 litros o unidades tanqueras que son de 4.000 litros, una unidad convencional puede transportar 1.000 litros.
Esto lo hemos hecho nosotros para solventar el tema de los hidrantes, porque si estos están y tienen agua es una maravilla, pero si estos no tienen agua, entonces tenemos que llevar el agua de alguna forma”, apuntó Chaves.
DISTRIBUCIÓN EN UN INCENDIO
El Periódico del Pueblo también consultó al director de Bomberos cómo funciona la distribución del agua en caso de que no existan hidrantes suficientes para la atención de la emergencia.
“Cuando se está frente a un incendio la instrucción que tienen los bomberos es regular el agua para que no se desperdicie y rendirla. Si no hay suficiente cantidad, una unidad puede ir a otro lugar a traer agua, por ello es que se coloca una especie de piscina, porque mientras una unidad se concentra en la atención de la emergencia con el agua que se encuentra en la piscina, la otra puede desplazarse a los hidrantes cercanos para la recolección del agua”, externó.
Otra de las técnicas que utilizan los apagafuegos cuando no hay hidrantes cerca consiste en colocar líneas de mangueras para bombear el líquido con unidades de por medio.
“El acareo lo utilizamos cuando tenemos un hidrante hasta a 1km, se pone una unidad en el incendio a los 300 metros, otra a los otros 300 metros y otra más en el hidrante, esto nos permite ir bombeando agua y que no se pierda la presión”, añadió. Para finalizar, preguntamos si el Cuerpo de Bomberos considera que es necesario instalar más hidrantes.
“Nosotros habíamos hecho un estudio cuando pasó la ley y el país en esa época requería alrededor de 25.000 hidrantes, pero eso fue hace 15 años, la población ha crecido.
Pero también hay cosas buenas, antes una urbanización la construían sin hidrantes, hoy en día tienen que ponerlos y, hasta que no haya un informe de Bomberos, la Municipalidad no le puede recibir la urbanización.
Antes existían los hidrantes nómadas, lo que consistía en poner hidrantes para las revisiones y después los quitaban, pero ya eso no se da”, finalizó Chaves.