La Naciones Unidas y el comisionado de Inclusión Social del Gobierno de Costa Rica, Ricardo Sossa Ortiz, reconocieron la labor del Comité de Ética de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) ante la situación de racismo que en apariencia provocó un entrenador de la primera división.
Recordemos que en este caso un exdirector técnico del conjunto tibaseño, Justin Campos fue despedido presuntamente por decir insultos racistas a un jugador del equipo de esa localidad.
El club del deportista afectado inició un proceso legal que concluyó con la sanción del técnico durante 6 meses en los cuales no puede efectuar ninguna actividad ligada al fútbol.
Ante esta decisión, tomada por el Comité de Ética, el equipo que dirigía recientemente el entrenador decidió prescindir de sus servicios.
“Reconocemos la medida como una acción oportuna para hacer justicia y erradicar cualquier manifestación de racismo en la sociedad costarricense. Consideramos que el deporte debe ser un espacio para la inclusión, la buena convivencia y el respeto a los derechos humanos”, indicó Naciones Unidas.
Además, destacó las palabras del secretario general de la organización, António Guterres, quien afirmó que “donde quiera que veamos racismo, debemos condenarlo, sin reservas, sin condiciones ni paliativos”.
El Periódico del Pueblo conversó con Sossa quien afirmó que esta condena es un precedente muy relevante.
“Me parece un antecedente de suma importancia para pensar en las consecuencias de lo que pueden ser actitudes racistas y para dar un ejemplo de lo cruel que puede ser el castigo también”.
Este caso aún se encuentra en investigación a la espera de alguna apelación o que la sentencia quede en firme.