Nueva York, Estados Unidos, AFP. – Con una canasta sobre la bocina de Jamal Murray, los Denver Nuggets culminaron una remontada de 20 puntos para batir 101-99 a Los Angeles Lakers y adelantarse 2-0 en esta eliminatoria de primera ronda de los playoffs de la NBA.
En los otros dos partidos del lunes, los New York Knicks derrotaron 104-101 a los Philadelphia 76ers en otro trepidante final y se avanzaron 2-0 en la eliminatoria, al igual que hicieron los Cleveland Cavaliers ante los Orlando Magic.
En Denver, los Nuggets asestaron una dolorosa segunda derrota a los Lakers de LeBron James, que dominaron prácticamente todo el partido llegando a tener una ventaja de 48-68 al principio del tercer cuarto.
LeBron, con 26 puntos y 12 asistencias, y Anthony Davis, con 32 tantos y 11 rebotes, comandaron una gran actuación de los Lakers que parecía ser suficiente para romper la racha de nueve derrotas consecutivas que acumulaban frente a los vigentes campeones.
Pero bajo la guía de un descomunal Nikola Jokic, que terminó con 27 puntos, 20 puntos y 10 asistencias, los Nuggets fueron recortando la distancia empujados por el público del Ball Arena.
Mejorando su defensa, los locales forzaron un final apretado que derivó en un espectacular intercambio de canastas entre LeBron y Murray, que hasta entonces estaba teniendo una errática noche en el tiro.
Pero el base canadiense, que terminó con 20 puntos (9-24 en tiros), demostró otra vez que se crece en los momentos más calientes.
LeBron, que en los últimos seis minutos anotó 12 puntos con dos triples seguidos, falló un lanzamiento exterior sin oposición a falta de 16 segundos con empate a 99.
En la última posesión, Murray se jugó un espectacular tiro de media distancia echándose hacia atrás frente a Davis que entró justo antes de la bocina final.
\”Cuando estaba sufriendo, mis compañeros me dijeron que siguiera tirando.
Sabía que una vez que metiera un par de tiros, el siguiente iba a entrar también\”, declaró Murray, que sólo encestó 3 de sus 16 lanzamientos en los tres primeros cuartos.
\”Es un partido desgarrador, uno no quiere perder de esta manera\”, reconoció LeBron. \”Las ventajas de 20 puntos no son seguras en esta liga y menos ante los vigentes campeones\”.
\”Pero me gustan nuestras opciones, ahora tenemos que proteger nuestra casa\”, afirmó el alero, que sigue apurando sus opciones de pelear por el anillo a sus 39 años.
Los Lakers, que ya fueron barridos 4-0 por los Nuggets en las pasadas Finales del Oeste, hospedarán los siguientes dos partidos el jueves y sábado.
– Final de locura en NY –
En Nueva York, Knicks y Sixers brindaron un choque de máxima intensidad que se resolvió a favor de los locales con una remontada de infarto en el último medio minuto.
Después de varias fabulosas canastas del joven Tyrese Maxey, los Sixers dominaban por cinco puntos (96-101) hasta que, con sólo 27 segundos en el reloj, Jalen Brunson recortó la distancia con un triple.
Tras sacar desde debajo de su aro, Maxey perdió la pelota en el suelo en medio de la feroz defensa de Brunson y Josh Hart, en una acción que los Sixers reclamaron como falta.
La jugada terminó con un triple de Donte DiVincenzo que avanzó a los Knicks a 13 segundos del final bajo el éxtasis de las gradas del Madison Square Garden.
Brunson fue el máximo anotador de los Knicks con 24 puntos y Maxey de los Sixers con 35 tantos, 9 rebotes y 10 asistencias.
El camerunés Joel Embiid, que sumó 34 puntos y 11 rebotes, protestó contra la actuación arbitral por no señalar falta en la pérdida de balón de Maxey.
\”Es inaceptable perder un partido así, especialmente en playoffs\”, reclamó el vigente MVP de la liga. \”Deberíamos estar 2-0. Somos buenos y vamos a ganar esta serie\”,
El técnico de los Sixers, Nick Nurse, dijo que los árbitros ignoraron varios pedidos suyos de tiempo muerto durante la jugada clave.
De su parte, los Cleveland Cavaliers derrotaron 96-86 a los Orlando Magic y se avanzaron 2-0 en esta serie del Este.
Donovan Mitchell volvió a comandar el ataque de Cleveland con 23 puntos y Paolo Banchero terminó con otros 21 para Orlando.
Los Magic se marcharon de Cleveland sin haberse puesto por delante en el marcador en ninguno de los dos primeros partidos.