La necesidad de dinero o la extorsión que ejercen bandas criminales hacia ciertas personas son factores que las persuaden o bien obligan a convertirse en las famosas “mulas”, es decir, transportistas de drogas de forma intracorporal.
Cuando la persona se ofrece o se acerca a una organización criminal de forma voluntaria sabe exactamente a qué se enfrenta, pues no solo ella, sino su familia puede ser sometida a amenazas, pero a pesar de esto asume el riesgo a cambio de una remuneración económica, con este acuerdo pone en juego su vida de muchas formas, incluso puede morir por intoxicación durante el trayecto.
“El segundo mecanismo, que es como el más chocante, es cuando las organizaciones reclutan a la persona sin ella querer, a cambio de otro tipo de favores y bajo coacción o amenazas”, dijo Erick Villalba, investigador.
La mayor parte de las veces, las mulas llevan consigo marihuana, cocaína o heroína, pero de acuerdo con Villalba, esto no es lo único que pueden transportar, porque incluso pueden ser medicamentos.
FORMAS COMUNES DE TRANSPORTE
Las sustancias para ser transportadas en el cuerpo deben pasar por un proceso químico y farmacéutico para que cuando ingresen al sistema digestivo o genital no sean destruidas por los ácidos estomacales.
En mujeres, la forma más fácil de transporte es por la vía vaginal o rectal, mientras que en los hombres es solo por la vía rectal. Para sacarlos, las personas deben introducir sus dedos y extraerlos uno a uno.
“Hay unos que son más pequeños y se ingieren por la boca. Atraviesan el aparato digestivo. Por el material que contiene la droga no es destruido por la bilis ni por los químicos del cuerpo”, dijo Villalba.
El investigador explicó que para expulsarlos y que salgan enteros generalmente toman un tipo de laxante, que los hace defecarlos como si estuvieran haciendo un proceso normal de digestión, con la diferencia de que pueden experimentar cierto dolor.
INTOXICACIONES
En una conferencia realizada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el médico especialista en medicina legal Lawrence Chacón señaló que al realizar este tipo de transporte se corre el riesgo que uno de los óvulos o cápsulas que están dentro del cuerpo se abra y provoque una intoxicación mortal.
“La sintomatología usualmente de este tipo de intoxicaciones es que aumenta la presión arterial, las pupilas se dilatan, la persona suda abundantemente y podría tener sangrados cerebrales debido a que la presión arterial y los vasos sanguíneos empiezan a sobre actuar”, narró.
Lo anterior significa que aunque una persona no tenga problemas del corazón, de igual forma puede sufrir un infarto, debido a todo el movimiento que sufre su cuerpo por dentro.
PRIMER CASO EN C.R.
En primera instancia y de acuerdo con el investigador Villalba, hace algunos años en nuestro país un joven que se encontraba ligado a una banda que distribuía droga en Desamparados solicitó varios estupefacientes a su distribuidor para venderlos y consumirlos.
Como no los pagó y se gastó el dinero recolectado por la venta, los miembros de la banda lo buscaron y al no encontrarlo interceptaron a su hermana y le ordenaron que debía ingresar droga mediante óvulos a un centro penal. Esta sustancia debía ir dentro de sus genitales.
Una vez que estuviese dentro, tenía que ir al baño y expulsarlos, echarlos en una bolsa y entregarlos a otro miembro de la organización que operaba dentro del centro penal.
“Ella no quería hacer eso. pero si no lo hacía o la mataban, esto por un tipo de acción en contra del hermano”, contó Villalba.
SEGUNDO CASO
Lawrence Chacón hizo referencia al segundo de estos casos cuando contó que hace más de 10 años un cuerpo partido en dos fue localizado dentro de unas maletas en un río.
Este tenía droga dentro del intestino, sustancia que tiempo antes de ser encontrado por los judiciales, terceras personas le extrajeron.
“Todavía restaban algunos óvulos que nos permitieron saber que la persona había fallecido por una intoxicación por esta droga, ya que alguno de estos óvulos se abrió y le generó la muerte”, relató Lawrence.
Por su parte, Erick Villalba, agregó que existe una organización en la zona de Matina que se dedica a enviar droga a Europa utilizando como parte de sus métodos el de las mulas.
“Supimos que en algún momento la banda enviaba personas, les pagaban el viaje, la estadía en España y en el cuerpo de las personas iba droga”, contó.
Este grupo delictivo aún no ha podido ser desarticulado.