Una denuncia en Facebook por parte de la usuaria Alexandra Fernández, quien dio a conocer que al parecer encontró un colmillo, despertó el interés de las autoridades, que intervinieron varias carnicerías de la capital, donde hallaron productos a la venta que no cumplen con los requisitos para su comercialización.
En la publicación se dice que en una carne molida encontró los restos de la dentadura de un animal.
“El día de ayer me encontraba haciendo mis compras habituales, en el supermercado Avenida 10, en San José, y decidí por primera vez comprar carne molida, y ojo, no compre la carne más barata, esperando algo entre comillas de buena calidad, y me vengo encontrando con esto, lo que es varios colmillos de un animal, dígase perro o gato, una indignación total…”, explicó la mujer.
Tras el hallazgo la consumidora se presentó al negocio para dar a conocer su situación, pero al parecer su queja no fue bien recibida.
“Acudo al supermercado y solicité hablar con el gerente, esperé 40 minutos y nunca apareció. Una trabajadora llamada Celeste, viendo la situación, se dignó atendernos y me comenta que la carnicería es un asunto aparte del supermercado… nos llevó directamente con el dueño de la carnicería, llamado Vinicio, donde aparentemente él también se encuentra indignado con el producto, alegando que es culpa del matadero, cosa que muy segura no estoy, ya que podría ser una excusa para librarse de la situación”, se lee en el texto.
CARTÍLAGO
Un documento firmado por Gilberto Quesada, supuesto apoderado general de la Carnicería Promociones Frescas, donde aparentemente compró Fernández, indica que el dinero de la compra fue reintegrado a la mujer y al revisar las muestras del producto se constató que lo que parecen colmillos son trozos de cartílagos de res que fueron mal procesados y no tenían buen aspecto, por lo que retiraron dicho lote del mercado.
“Tenemos la documentación y pruebas para demostrar en los tribunales que esas piezas son de raíz de lengua o espina de res, como también le llaman, no lo que usted indica en sus mensajes.
Todos nuestros locales, de los que dependen más de 50 familias, cumplen con la legislación vigente y estamos bajo inspección del Servicio Nacional de Salud Animal y todos los productos que compramos cuentan con su respectivo certificado veterinario de operación”, se lee en la nota.
INSALUBRE
La Policía Municipal de San José y personal del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) intervinieron cuatro carnicerías, con el fin de analizar los alimentos que tienen a la venta, entre ellas la del supermercado Avenida 10.
Marcelo Solano, director de dicho cuerpo policial, dijo que en uno de los negocios encontraron 570 kilos de productos cárnicos en mal estado, incluidos embutidos, así como carne descompuesta y en mal estado de refrigeración, es decir, con la temperatura no adecuada.
Los otros comercios intervenidos están en el Mercado La Merced entre avenida 6 y calle 10, un supermercado La Merced entre avenida 5 y calle 10, y en Plaza Mercados, entre avenidas 6 y 8, calle 10, donde tenían el permiso de Senasa vencido.
NO ES LA PRIMERA VEZ
En junio las autoridades encontraron un destazadero clandestino entre las avenidas 8 y 10, calle 4, donde se vendía carne en mal estado. Ese día se halló más de 2 toneladas de producto insalubre.
Esa no fue la primera vez que intervenían el destazadero, ya que dos semanas antes fue clausurado, después de recibir una denuncia anónima donde se decía que en el lugar operaba una carnicería clandestina.
CARNE SIN PERMISO
En muchas ocasiones la carne que llega a las carnicerías clandestinas proviene de animales que fueron sacrificados sin los procedimientos sanitarios.
A principios de este mes 8 caballos fueron destazados por un grupo de cuatreros en una finca en Sarapiquí, Heredia.
Al parecer los sacrificaron para destazarlos y venderla para el consumo humano a carnicerías, como si se tratara de carne de res.
Días antes un ganadero descubrió que cuatro vacas de su propiedad, que estaban preñadas, fueron destazadas por cuatreros en Venecia, San Carlos.