Francini Zúñiga, esposa de Andrés López Méndez, bombero que chocó contra un tráiler frente al Parque de la Paz, dijo a DIARIO EXTRA que antes del accidente esperaban iniciar un proceso de fertilidad en el Hospital México.
Familiares y compañeros de trabajo lo velaron en la Estación de Bomberos de Tibás y luego trasladaron sus restos a la de Alajuela. López murió de un paro cardiorrespiratorio en la sala de shock del Hospital San Juan de Dios.
Zúñiga aseguró que estuvieron casados siete años y que su esposo se fue sabiendo que ella lo amó hasta el último momento.
“Dios ocupaba un ángel en el cielo y llamó a Andrés”, comentó la viuda, quien recordó que se conocieron porque él le mandó un mensaje de texto por equivocación, en el cual le pedía que se vieran en la cancha para mejenguear.
Después de ese incidente conversaron durante 22 días y cuando se vieron se hicieron novios el mismo día.
El noviazgo terminó, fueron muy buenos amigos durante 11 años, hasta que López la invitó a salir de nuevo y le dijo: “Yo quiero saber si usted quiere ser mi esposa porque desde hace años sé que usted es la mujer con quien quiero compartir mi vida”.
“MURIÓ ESPERANDO LA 31”
Zúñiga recordó que su esposo era un apasionado del fútbol, siempre apoyó a la Liga Deportiva Alajuelense y murió esperando ver campeón al equipo de sus amores.
También le gustaba el ciclismo y lo practicaba constantemente.
Otro de los datos curiosos que compartió su esposa fue que López tenía una gran colección de camiones de bomberos de juguete.
DONÓ RIÑÓN A SU MADRE
La viuda dijo que su suegra Suly Méndez antes de fallecer sufrió un padecimiento renal, pero López “fue un hombre que amó tanto a su familia que sin pensarlo un segundo se dispuso a donarle un riñón”.
“Alguien que sea capaz de dar un riñón para que otra persona pueda vivir dice mucho de la clase de persona que es”, manifestó Héctor Chaves, director general de Bomberos.
De acuerdo con el Cuerpo de Bomberos, López prestó sus servicios en la Zona Sur, Santa Ana, Alajuela y Tibás. “En todas las estaciones generó mucha empatía por su forma de ser”, comentó el funcionario.
El funcionario agregó que cada vez que visitaba la Estación de Bomberos de Tibás era recibido por López de una manera muy agradable. “Era callado, pero generada buena vibra”, indicó.
El ahora occiso atendió emergencias por más de 15 años y sus compañeros recuerdan que empezó como voluntario hasta convertirse en bombero permanente.
Aunque no sufrió el accidente en el ejercicio de su labor, Bomberos lamenta la pérdida de un elemento tan valioso.