El presidente Joe Biden, todavía positivo por covid-19 y vapuleado en las encuestas, reforzó su imagen al anunciar la muerte del líder de Al Qaida en una operación estadounidense en Kabul casi un año después de la debacle de la retirada de Estados Unidos de Afganistán.
\”Cuando terminé nuestra misión militar en Afganistán hace casi un año, tomé la decisión de que después de 20 años de guerra, Estados Unidos ya no necesitaba miles de botas en el terreno\”, dijo Biden el lunes por la noche al comunicar la muerte de Ayman al Zawahiri.
\”Le prometí al pueblo estadounidense que continuaríamos realizando operaciones antiterroristas eficaces (…) Eso es precisamente lo que hemos hecho\”, añadió.
Anunciar la muerte de dirigentes yihadistas se ha convertido en un ritual, a la vez sombrío y altamente político, para los presidentes estadounidenses desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Cuando Barack Obama reveló en 2011 la operación para matar a Osama bin Laden en su casa de Pakistán la gente salió a las calles gritando \”¡EEUU!\”.
Donald Trump adoptó un enfoque diferente en 2019 para informar sobre una redada para matar al líder del grupo Estado Islámico (EI) Abu Bakr Al Baghdadi en Siria, con el objetivo de reforzar su imagen de hombre fuerte. \”Murió como un perro\”, dijo.
Para Biden, el escenario era desfavorable. Aislado en la Casa Blanca con covid-19, de capa caída en las encuestas y de cara al aniversario de la caótica retirada en agosto de 2021 de las tropas estadounidenses de Kabul, el demócrata se encuentra en una posición débil.
Para respetar las medidas de ventilación por el covid-19, pronunció el discurso desde el balcón de la Sala Azul. Mientras hablaba se oían de fondo las sirenas de la policía de Washington.
Sin embargo el anuncio cayó en buen momento para un presidente que busca cambiar la narrativa.
Alejándose del triunfalismo, Biden señaló que Zawahiri estuvo en la lista de las personas más buscadas \”durante años bajo los presidentes (George W.) Bush, Obama y Trump\”.
La implicación, que el país está a salvo en manos de Biden, fue clara.
\”No importa cuánto tiempo tome, no importa dónde se esconda, si es una amenaza para nuestra población, Estados Unidos le encontrará\”, dijo Biden.
– Estrategia –
Voces críticas, tanto de la derecha como de la izquierda, estimaron el año pasado que la retirada estadounidense de Kabul era una muestra de ineptitud y un espectáculo humillante que además convertiría a Afganistán en un vivero de grupos islámicos con animadversión por los estadounidenses, como sucedía en tiempos del 11 de septiembre.
Biden se defendió diciendo que tuvo el coraje de poner fin a una guerra fallida bajo tres presidentes y que no había forma de acabar con ella de otra manera.
Y aseguró que ya no habría necesidad de arriesgar vidas estadounidenses en el terreno.
Ahora, con la muerte de Al Zawahiri, Biden tiene una oportunidad de oro para decir que se ha demostrado que tiene razón.
Afganistán \”no puede ser una lanzadera contra Estados Unidos\”, dijo Biden en su discurso.
– Inconvenientes –
Recibió elogios, algunos de ellos incluso inesperados, como el de Fox News, a menudo hostil, que lo calificó de \”momento Bin Laden del presidente Biden\” y \”una gran, gran victoria para Estados Unidos\”.
Sin embargo, algunos expertos advierten contra el giro de la Casa Blanca.
James Jeffrey, exembajador de Estados Unidos en Irak y ahora presidente del Programa de Medio Oriente del grupo de expertos Wilson Center, aplaudió la operación de \”inteligencia excelente, capacidad de ataque operacional y decisión\”.
Sin embargo, consideró que esto no compensa el \”caos\” de la retirada afgana del año pasado, que Jeffrey atribuyó a la mala coordinación y a la \”incapacidad\” del personal de Biden al negarse a aceptar que podría haber inconvenientes en retirarse, o planificarlos.
Nathan Sales, otro exdiplomático que trabaja en el grupo de reflexión Atlantic Council, señaló que la mera presencia de Al Zawahiri en Kabul fue un fracaso para Estados Unidos y sugirió que \”como se temía, los talibanes están otorgando una vez más refugio a los líderes de Al Qaida\”.
Y es demasiado pronto para decir si un espectacular ataque con dron \”puede repetirse contra otros objetivos terroristas\”, insistió.