Cinco mujeres murieron y varios niños resultaron heridos por la explosión de un proyectil en una sala de fiestas durante una boda en Hodeida, ciudad del suroeste de Yemen, días después de un espectacular ataque contra el nuevo gobierno en Adén.
El artefacto cayó el viernes por la noche en una sala de fiestas cercana al aeropuerto de Hodeida, zona situada en la línea del frente entre fuerzas progubernamentales y rebeldes hutíes, que controlan esta importante ciudad portuaria del mar Rojo, informaron fuentes gubernamentales y testigos.
La explosión, que dejó cinco mujeres muertas y siete heridos, entre ellos niños, fue calificada de \”crimen odioso cometido por los hutíes contra los civiles\” por el general Sadek Duid, representante del gobierno en el seno de la Comisión mixta patrocinada por la ONU para mantener una tregua en Hodeida.
Por su parte, el \”gobernador\” de Hodeida, designado por los hutíes, Mohamed Ayash, atribuyó el ataque a fuerzas progubernamentales.
Los insurgentes hutíes han conquistado gran parte del norte del país, incluida la histórica capital Saná en 2014.
A su vez, las fuerzas leales al gobierno desplazado –reconocido por la comunidad internacional– son apoyadas desde 2015 por una coalición militar liderada por Arabia Saudita, que combate a los rebeldes respaldados por su gran rival regional, Irán.
Este conflicto ha sumido a Yemen, un país muy pobre de la Península Arábiga, en la peor crisis humanitaria del mundo según la ONU, con decenas de miles de muertos, millones de desplazados y una población al borde de la hambruna.