Una situación insólita tuvo lugar anoche, cuando a un supuesto pasajero de la ruta Cartago-El Tejar le salieron los planes al revés, pues tras asaltar al chofer del autobús corrió con tan mala suerte que murió aplastado bajo las llantas del automotor.
Iván González, conductor de la unidad CB-2222, circulaba frente al Parque Industrial cuando sintió un frío en la espalda, se trataba de la navaja que un joven encapuchado le colocó mientras le exigía las ganancias del día.
Exaltado y hasta agresivo se mostraba el caco, quien en medio de la desesperación y evitando recibir un contraataque lo observaba con ojos amenazantes, mientras le daba golpes en la cabeza.
El sospechoso jaló la esponja del dinero y con la agilidad de una rana saltó las gradas de la puerta delantera, trató de pasar frente al bus, sin embargo no le dio tiempo y las llantas le pasaron por encima, triturándolo en el acto.
González al percatarse de la situación trató de frenar, sin embargo rodó unos metros. Ya no había nada que hacer por el delincuente, quien quedó pegado al pavimento. Los paramédicos lo declararon muerto en el sitio.
CHOFER FUE A DAR AL HOSPITAL
Dichosamente González no sufrió ninguna herida, pero sí recibió una golpiza y posiblemente hasta una fractura en los brazos. Además permanecía en shock, por lo que la Cruz Roja lo remitió de emergencia al Hospital Max Peralta, en Cartago, donde al cierre de edición los médicos lo valoraban.
“El sospechoso venía en los asientos traseros, aprovechó una parte oscura por donde pasa el autobús y se puso un pasamontañas para asaltar al compañero”, comentó Rafael Méndez, concesionario de la ruta.
¿GATO CASERO?
Méndez afirmó que González iba a guardar la unidad, lo que hace pensar a las autoridades que podría haber un gato casero.
“La última vuelta se realiza a las 11 p.m., sin embargo esta era la última de nuestro compañero. Presumimos que alguna persona le informó que se trataba de la última que hacía don Iván”, narró.
González tiene alrededor de dos meses de trabajar en la ruta Cartago-El Tejar y nunca lo habían asaltado. “De momento no tengo queja contra él, es una persona tranquila, seria y nunca nos ha dado problemas”, comentó.
En el piso del autobús quedaron algunas monedas tiradas, no obstante Méndez dijo que las ganancias del día en ese autobús no sobrepasan los ¢100 mil.
“De ahí tenemos que sacar plata para el diésel y otros viáticos, no creo que la esponja tuviera más dinero”, explicó.
Agentes judiciales quedaron a cargo de la escena y determinarán si hay más involucrados en este caso.
OTRO ATAQUE A AUTOBUSERO
Pareciera que los ataques a los choferes de buses se desataron, sin embargo sus perpetradores son los que salen perdiendo, pues después de este percance la Fuerza Pública detuvo a tres jóvenes en Ipís, Goicoechea, que intentaron asaltar un autobús.
Gracias a los pasajeros se logró la captura de los caquitos, pues avisaron a la policía, que se encontraba a 200 metros de la unidad de transporte público. Los sospechosos fueron pasados a los Tribunales de Flagrancia de Goicoechea, donde responderán ante la justicia.