Redacción.- El mundo de la arquitectura se encuentra de luto tras el fallecimiento de Arata Isozaki, uno de los pioneros en la industria japonesa, a los 91 años.
Isozaki es recordado por su tipo de arquitectura que permitió la construcción del MOCA de Los Ángeles en Estados Unidos y el Palau Sant Jordi en Barcelona. Su deceso ocurrió en la isla de Okinawa, donde residía desde hace más de 10 años. Hace dos años fue operado del corazón y tenía dolencias pulmonares.
El arquitecto nació en junio de 1931 en Oita, en la isla de Kyushu, hijo de un poeta. Se graduó en 1954 para posteriormente formarse en conjunto con Kenzo Tange para laborar por seis años. Se le recuerda por la ilustración de centenares de edificios construidos en Asia, Europa, Australia y Estados Unidos.
Producto de esa acción fue galardonado con el premio Pritzker en 2019 por su talento y la oportunidad de construir puentes entre la cultura oriental con la occidental.