Una niña de cuatro años murió mientras se bañaba en una piscina en el complejo hotelero de Punta Leona, Garabito, Puntarenas.
Los hechos se reportaron a las 11 a.m. como un accidente acuático, se dice que la infanta estaba jugando en las piscinas, después vieron flotar su cuerpo sobre el agua y luego fue imposible reanimarla.
El complejo hotelero de esta empresa se ubica en el cantón de Garabito, Pacífico Central. La página oficial del hotel extendió un mensaje para los familiares de la menor.
“Nuestro hotel se solidariza con la familia de la menor que falleció este sábado, nieta de nuestra socia Virginia García Rivera”, comentó en Facebook el perfil empresarial.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) con sede en Jacó, confirmó que el levantamiento del cuerpo para las pesquisas correspondientes. DIARIO EXTRA se comunicó con un familiar de la menor, de apellidos Montoya García, quien aseguró que la familia se encuentre bastante dolida por lo que no se querían referir al incidente.
La publicación de luto que hizo la empresa, fue criticada por algunos cibernautas.
“Aceptable la nota, pero ojalá con esto puedan ver las oportunidades para mejorar en emergencias. Lamentable la nula capacidad de reacción, sin tener su propio cuerpo médico, los que estuvimos ahí vimos cómo la ambulancia tomó en llegar en más de 35 minutos, fue desesperante…”, comentó la usuaria Gloria Fer, quien aseguró ser testigo.
Por otro lado, una turista identificada como Julia Scheere, compartió una imagen de la piscina donde aparentemente sucedió el incidente con la niña. Expresó: “Así de rápido se va la vida”.
ACCIDENTES ACUÁTICOS
En mayo de este año, un bebé de tres años apareció ahogado en un río detrás de la casa de su abuela, en la comunidad de Camaroncito de Río Jiménez de Guácimo, Limón.
El menor estaba bajo el cuido de su abuela materna, pero al parecer lo perdió de vista. Tras la negativa la familia procedió a alertar al OIJ para iniciar con la búsqueda.
Las autoridades pasaron buscando a la infanta durante toda la tarde, hasta que el clima y la luz lo permitieron. Al día siguiente se retomó la búsqueda y apareció el cuerpo a 20 kilómetros de la vivienda.