Maryid Gutiérrez Guido, de 37 años y profesora del Colegio de Esparza, murió literalmente triturada por un tráiler en Zagala Vieja de Miramar de Puntarenas.
La mujer era cuñada del asesor legislativo del Partido Unidad Socialcristiana, Carlos Andrés Robles Cachamba, quien resultó con varias heridas tras ser impactado por detrás el carro en que viajaban.
Equipos de rescate de Bomberos, Cruz Roja, Policía de Tránsito y Fuerza Pública atendieron una triple colisión donde se registró la muerte de la joven. También asistieron a 35 personas que viajaban en un autobús que fue colisionado por el tráiler que viajaba de Guanacaste a Puntarenas con una carga de granos.
\”Se atiende la colisión de 3 vehículos, dentro de uno de los autos los bomberos logran liberar a una persona, la cual se traslada hacia el centro médico en prioridad delicada con múltiples fracturas. Además, en el lugar queda una mujer fallecida y se valoran 35 pasajeros del autobús, todos ilesos, únicamente con crisis nerviosa, ninguno fue trasladado al centro médico”, informó Edson Soto de Cruz Roja.
CARGA ANCHA
El conductor del bus de la ruta de Nicoya en que viajaban los 35 pasajeros se topó la advertencia de un policía de tránsito que le indicaba la presencia de un tráiler que transitaba en sentido contrario con carga ancha, con la intención de que tomara las previsiones del caso.
El chofer se detiene al igual que el carro donde viajaba la víctima, pero un minuto después aparece a gran velocidad el tráiler y arremete contra el carro y el camión, presentándose la muerte de la joven profesora.
“Nos informan que en sentido Puntarenas -Guanacaste viajaba un camión de carga ancha con parte de una estructura de una torre eólica. Este ya había pasado por el sector de Cuatro Cruces, el puente del río Seco y adelante iba un oficial de tránsito haciendo escolta y advirtiendo a los que viajaban en sentido contrario que se orillaran para permitir el paso. El tráiler no pudo frenar y literalmente le pasa por encima al carro de la profesora”. indicó Rafael Jiménez, oficial de tránsito de Puntarenas.
La versión de las autoridades la compartió el chofer del autobús quien solo escuchó un estruendo tras el golpe que impactó los autos.
“Estaba estacionado porque el tráfico nos paró para dar paso a un camión de carga ancha, yo me orillé, pero a los pocos minutos escuchamos un bombazo. Los pasajeros se pusieron nerviosos, pero por dicha no les pasó nada”, comentó Luis Antonio Monge, chofer del autobús.
PROFESORA
La familia de Maryid comenzó a llegar a la escena conforme se les fue avisando de la trágica muerte de la profesora, que en el momento de la tragedia se dirigía hacia Esparza donde laboraba.
“La familia es de Sardinal donde ha vivido toda la vida. Ella estudió para profesora, según dicen era muy buena en lo que hacía, muy dedicada a su trabajo, comenzó dando clases en San Vito de Coto Brus y desde hace tres meses la habían pasado a trabajar a Esparza”, manifestó Carlos Gutiérrez, tío de la fallecida.
Según contó don Carlos, estaba trabajando cuando le avisaron por teléfono sobre la muerte de su sobrina y de inmediato se dirigieron al lugar en compañía del padre de Maryid.
“Ella andaba en la clínica de Chomes y luego de dirigía al trabajo, pero lamentablemente se le presentó el accidente y ya no se pudo hacer nada, mi hermano está muy afectado, ella era una de sus cuatro hijos”, manifestó Gutiérrez.
DOLOR
La víctima tenía tres meses de haber comprado el carro involucrado en el accidente y deja un niño de 12 años, que criaba sola luego de la separación de su pareja sentimental.
\”Es muy difícil para mí observar a mi hija fallecida, es mi chiquita y no merecía morir así. Este dolor que siento es inigualable\”, expresó don Marvin Gutiérrez, padre de la profesora.
FUERA DE PELIGRO
Carlos Andrés Robles es asesor del diputado Óscar Cascante del Partido Unidad Social Cristina y de milagro sobrevivió al accidente pese a que viajaba en el asiento del acompañante ya que el auto quedó totalmente triturado.
El joven compartió un mensaje de audio donde indica que se encuentra fuera de peligro.
“Amigos, muchas gracias, las atenciones en el hospital son excelentes, en realidad fue un accidente bien grande y estoy bien pese a todo lo que he vivido. Me he mantenido consiente pese a los golpes que recibí. Estoy bien y doy gracias a todos amigos por sus oraciones”, indicó.
Gran cantidad de vecinos de Miramar y Sardinal de Puntarenas lamentaron el triste final de la educadora, cuyos restos tuvieron que ser rescatados entre las latas retorcidas y remitidos a la Unidad Forense del OIJ de Puntarenas.