A más de uno le ha pasado que decide hacer una fiesta en su casa y cuando se da cuenta algunos de sus invitados no tienen dónde sentarse. Por eso la mayoría de las personas ven con tan buenos ojos esa nueva moda de los muebles inflables. Entre los más buscados están los sillones, sillas, reposapiés y los cómodos y famosos puff.
Al principio eran para niños, pero conforme ha avanzado el tiempo los diseñadores se han preocupado por darle esta opción también a los mayores. Algunos dicen que son hasta más cómodos que los muebles normales y lo mejor de todo es que al desinflarlos dejan de ocupar un espacio en la sala de su hogar.
Hay que pensar en todo, por eso se están usando materiales bastante resistentes con el propósito de tenerlos en interiores y exteriores, para aprovechar el verano. A esto hay que sumarle que son prácticos, económicos, fáciles de instalar y de limpiar.
Pero si de gustos de trata, textura, tamaños y colores abundan en el mercado así que se puede dar el lujo de escoger según la decoración de los aposentos de su casa. Los más atrevidos o los que deseen alegrar más sus festejos pueden comprar los que tienen luz y así crear gran variedad de ambientes.
Otra de las grandes ventajas es que si por casualidad se pasa de residencia solo desinfla, dobla y empaca, así no tendrá que hacer tantos viajes, ni será tan complicado el traslado.
CHINEE A SUS
INVITADOS
A pesar de su practicidad y su comodidad usted también tiene que velar por el estado de los mismos. Deben estar bien inflados como para soportar el peso de una persona (que no se vayan a hundir) y que no lo estén en exceso porque pueden explotar.
Asimismo, pele el ojo con lo que deja cerca para evitar que se dañen. Las personas que fuman deben tener doble cuidado porque pueden terminar tiradas en el piso.