El Colegio de Optometristas de Costa Rica lanzó una alerta a la población, a fin de que le ponga mucho ojo a clínicas de garaje que dan el servicio de optometría o de óptica, pues a estas en vez de velar por la salud de los ojos las mueve un fin mercantilista.
Enrique Garita, presidente del Colegio de Optometristas, señaló que hay quienes brindan servicios de optometría y de óptica sin cumplir requisitos de ningún tipo, y ocultan que su negocio no es la salud visual, trabajan por vender anteojos y realizar exámenes sin el procedimiento adecuado.
En este sentido dijo que en los últimos años se incrementó la cantidad de instituciones y personas que aprovechan los vacíos existentes en la legislación para trabajar sin fiscalización que garantice la calidad y profesionalismo del servicio que ofrecen.
Ofrecen combos compuestos por exámenes de la vista y anteojos, con variedad de precios, y según acotó Garita se debe dudar de la calidad del producto y del servicio suministrado, pues en muchas ocasiones la atención no es dada por un profesional.
“Son lugares que no reúnen los requisitos, donde no hay un profesional ni equipos adecuados para dar la labor clínica requerida. Estamos tomando cartas en el asunto, por eso denunciamos que no se debe apoyar este tipo de establecimientos de índole informal”, recalcó. Ante esto Garita instó a la población a acudir a las ópticas que estén legalmente establecidas y si hay dudas llamar al teléfono 2272-7779.
Otro de los aspectos denunciados por el Colegio de Optometristas son las campañas de la vista efectuadas especialmente en la periferia del país, pues de 2009 a la fecha se han presentado cerca de 100 denuncias de personas que se han visto engañadas por las campañas porque los anteojos no cumplen con su función.
“No prima un diagnóstico médico sino un aspecto mercantilista y cuando entregan las recetas de los anteojos, las personas dicen que no pueden ver con eso, llaman a los teléfonos dejados y nadie les contesta, entonces cuando se da ese tipo de casos buscan al Colegio para que les ayudemos.
El Colegio no apoya este tipo de actividades de orden informal por ser una actividad mercantilista, donde se da una evasión fiscal y evasión municipal porque ni facturas entregan”, explicó Garita.