Aun antes de que se hiciera pública la intención del Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) de prohibir al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) participar en licitaciones para el desarrollo de internet de quinta generación o 5G, a la empresa estatal ya le habían quitado el espectro radioeléctrico que tenía destinado para eso.
El castigo se dio por medio del Procedimiento Administrativo Ordinario Sancionatorio (PAOS), notificado al ICE el miércoles pasado y a través del cual se le quitó la concesión de 70 MHz de frecuencia del espectro radioeléctrico, que va de 2500 a 2690 MHz.
De acuerdo con información del Sindicato de Ingenieros del ICE (Siice), esos 70MHz eran justo los que la empresa estatal tenía destinados al desarrollo del 5G en Costa Rica, a través de la modalidad LTE/5G.
El procedimiento administrativo fue iniciado por el Micitt en noviembre de 2022, precisamente por sospecha de desatención de las obligaciones y condiciones de la concesión para el uso y explotación de esos segmentos de radiofrecuencias.
A esto se suma la licitación de las frecuencias 3.5 GHz, que antes estaba en manos del ICE y fue anunciada por el Ministerio en noviembre de 2022.
CULPAN AL PRESI DEL ICE
Para el Siice, parte de la culpa de esta pérdida de oportunidades para participar en el negocio 5G es del presidente ejecutivo Marco Vinicio Acuña, a quien acusan de no hacer nada por defender los intereses del ICE.
De acuerdo con el gremio, Acuña sería cómplice de la decisión del Micitt al no pronunciarse sobre la exclusión de Huawei por medio del reglamento de seguridad en redes 5G publicado por Micitt el 31 de agosto. Esta disposición, de acuerdo con el sindicato, afecta de manera directa al ICE.
Los sindicalistas afirman que la exclusión de la empresa estatal y sus dependencias, Kölbi y Radiográfica Costarricense, dejará la vía libre a las empresas privadas del sector para tomar ventaja en el mercado 5G.
“El impacto que tiene esta disposición confiscatoria de ese segmento de frecuencias es grave para el ICE, con consecuencias a futuro como son: pérdida de mercado y negocios, desmejora de su imagen, compromete sus ingresos y naturalmente la propia estabilidad laboral de sus trabajadores. Esto sin mencionar las afectaciones técnicas, como la disminución en capacidad de crecimiento y, aumento de costos en los despliegues de las redes celulares”, comunicó Siice.