El último lugar le gana al líder. El Deportivo Saprissa se impuso 2-0 a Liga Deportiva Alajuelense en una edición más del clásico de clásicos, jugado anoche en el Estadio Nacional.
Ya se sabe que estos juegos son aparte de como llegue cada uno y una vez más quedó demostrado.
Los de la Ciudad de los Mangos pusieron fútbol, control del balón y una infinidad de pases, pero su gran pecado estuvo en la pésima definición.
Contra todos los pronósticos, los tibaseños se pusieron arriba al 22’, cuando Aubrey David definió en el área y sin marca tras un centro de Mariano Torres.
Era impensable que los locales le pusieran números al marcador, pues la presión la ejercían los alajuelenses y el balón era erizo.
Superioridad numérica en zona de volantes y en línea de ataque, pero no se concretaba en el último cuarto de cancha.
Tras un impasse, el cuadro de Rudé volvió al juego. Era el que creaba, el que armaba el ataque, pero en la acera de enfrente se jugaba distinto. Los capitalinos eran más explosivos, no con tanto toque, sino muy verticales.
Buena marca sobre Góndola, Venegas y Mora dejó a una Liga atada de manos. Sobre el minuto 39 volvió a anotar el cuadro morado.
Remate que rechazó la defensa y quedó para Andy Reyes, quien pegó el balón hacia el marco y lo desvió Ian Smith. Buen momento para besar las redes después de un año de sequía.
A REPASAR LOS CONCEPTOS
Pitazo del central Pedro Navarro, entre tiempo, momento de repasar lo bueno y lo malo. De regreso al terreno de juego nos topamos con la misma sinfonía. Una escuadra rojinegra con más argumentos, dominio del esférico y llegadas una y otra y otra vez.
Sin embargo el error fue el mismo, no daba el golpe final, ese gancho al mentón.
Lo más cerca que estuvo el León fue un tiro de Jurguens Montenegro que pasó muy cerca del poste.
Sobre tiempo la Liga pegó un balón en el poste izquierdo de la cabaña de Cruz, pero era muy tarde.
Lo que no se hizo en el tiempo regular era difícil resolverlo en la reposición.
El técnico español Albert Rudé sigue sin ganar un clásico. Los rojinegros se mantienen de líderes, pero les duele no ganarle al archirrival.
Que el Monstruo se clasifique está lejos, pero ya hizo el daño, un daño muy grande.