El Saprissa no tuvo rival en su presentación en el estadio Cuty Monge. Ganó y goleó con mucha facilidad a un débil Universidad de Costa Rica (UCR).
El Monstruo se paseó por la nueva gramilla sintética del estadio desamparedeño. Jugó a placer, controló el juego, dominó, se hizo con la pelota, la manejó por toda la cancha y encontró los goles en el segundo tiempo.
Enfrente tuvo un cuadro académico que dejó al descubierto enormes carencias en su juego y en su plantel. Es la segunda jornada que recibe una goleada en el naciente Torneo de Apertura 2018.
En cambio la “S” aceleró cuando tenía que hacerlo y se resguardó en otros momentos pensando en el juego del fin de semana ante Herediano.
El rival le dio todas las comodidades para practicar un fútbol pausado, sin tanta prisa, y oxigenarse.
Lo hizo en la primera mitad al encontrarse un gol al minuto 2. El 0-1 lo colocó en la pizarra Johan Venegas, quien en un cobro de tiro de esquina cabeceó solo en el área pequeña. Una zona que es del portero, quien no apareció, tampoco los defensores.
El gol y la nula presión del oponente le permitieron al Monstruo literalmente caminar en la cancha. Esos 45 minutos fueron aburridos para la afición que llegó al Cuty Monge. Las opciones de gol fueron pocas porque el Sapri no quiso apretar y UCR no tenía los argumentos necesarios para salir por el empate.
El local apostó a evitar una goleada, que no pudo contener en el segundo tiempo. Cuando estuvo con el agua hasta el cuello lo único que hizo fue ceder.
Michael Barrantes con golazo de larga distancia de pierna zurda colocó la pelota en el ángulo.
Dos minutos después Mariano Torres puso el 0-3 en la cuenta al sacar una raya con pierna derecha. De nuevo Torres marcó el 0-4 al pegar el cuero dentro del área. En ese momento se acabó el partido.
Al Saprissa le sobró tiempo para asegurar un resultado que lo coloca en la cima junto con Herediano, su rival de la próxima jornada.