El Monstruo murió con las botas puestas en la Copa de Campeones de Concacaf al empatar 3-3 con el Philadelphia Union en un partido que se definió en tiempos suplementarios y en el que acarició la hazaña de la clasificación.
El juego no pudo empezar mejor para los morados porque al minuto 11 Jakob Glesnes le cometió una clara falta a Javon East en el área y el árbitro, vía VAR, señaló penal. Luis Paradela anotó desde los once pasos y puso a la S a soñar con la remontada.
El gran problema de los dirigidos por Vladimir Quesada en toda la serie fue la defensa. La fragilidad y los despistes en el fondo de la zaga condenaron al Saprissa.
Los gringos empataron casi en la jugada siguiente: desborde de Quinn Sullivan sobre la derecha del ataque, centro al corazón del área y cabezazo de Julián Carranza, justo en medio de Fidel Escobar y Pablo Arboine, para igualar la contienda al minuto 17.
Sullivan le dio vuelta al marcador al 26’ luego de una serie de remates en el área grande en una jugada generada por una pérdida de balón de Jefferson Brenes.
La ventaja para los visitantes era que la defensa norteamericana estaba igual o más floja y así encontró el empate pronto en el encuentro.
Mariano Torres cobró un tiro de esquina, Fidel Escobar cabeceó en el segundo palo, Warren Madrigal se escabulló entre los centrales rivales y remató de media vuelta en el corazón del área pequeña para establecer el 2-2 al minuto 28.
Para el segundo tiempo ambos equipos bajaron el ritmo, los locales se sentían cómodos con el empate y el Monstruo empujaba como podía en busca de un tercer gol que llegó gracias a una genialidad de Mariano Torres con un tiro libre espectacular al 62’.
Saprissa igualaba la serie 5-5 en el global, Philadelphia se quedó con un futbolista menos en el cierre del tiempo regular y el juego se fue a tiempo extra.
Todo a favor de la S, pero de nuevo un error defensivo acabó con el sueño de la clasificación en tiempo suplementario.
El Monstruo marcó terriblemente mal en un tiro de esquina, el balón se paseó por toda el área, Fidel Escobar perdió a su marca y Mikael Uhre remató potente para poner el 3-3 al minuto 94’ y darles el pase a los estadounidenses.