La modernización de la Ley del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) debería ser una prioridad país, correspondería impulsarla en lugar de perder tiempo enfrascándonos en discusiones sin sentido que únicamente generan un desgaste político y no dejan ninguna contribución a la sociedad.
Tanto el Poder Ejecutivo como los diputados en la Asamblea Legislativa podrían procurar que este tipo de iniciativas avancen a una mayor velocidad para dar dientes a una entidad que a todas luces requiere ser reforzada.
Para nadie es un secreto que dicho Instituto desempeña un papel crucial tanto en la formación de personal como en la creación de empresas. No obstante, esta labor de hormiga muchas veces pasa desapercibida.
Ojalá y la institución tuviera la posibilidad de abrir más cupos para el ingreso de nuevos estudiantes. ¿Qué mejor arma podría blandirse contra el desempleo y el aumento de la pobreza?
La educación técnica proporciona habilidades prácticas y especializadas que resultan esenciales para sectores clave de la economía, como la tecnología, la manufactura y los servicios.
Esto sin duda ayuda a satisfacer la demanda de una fuerza laboral capacitada, lo que puede impulsar la productividad y la competitividad económica.
Además, facilita el desarrollo de habilidades directamente aplicables en el mercado. Esto les permite a los jóvenes encontrar empleos más rápidamente y alejarlos de los peligros que se esconden tras las promesas de dinero fácil.
Expandir la presencia del INA podría formar parte de una estrategia para revertir estos flagelos, entonces demos importancia a las cosas que realmente la tienen y no perdamos más el tiempo.
Sabemos que existe una situación fiscal que hay que cuidar y que no puede haber un crecimiento descontrolado en la planilla del Estado, no obstante, sí podría valorarse darle una mayor flexibilidad para la contratación de docentes.
Lo anterior pasa por definir en qué es importante gastar, porque las amarras que nos pone el mismo sistema, como las obligaciones con el Servicio Civil y la Autoridad Presupuestaria, hacen que no tengamos una educación técnica más eficiente.
Actúan bien los legisladores al señalar que Costa Rica hoy exporta más de $20.000 millones en productos y servicios, por lo cual en más de 155 países podemos encontrar más de 4.500 bienes hechos por talento costarricense. Pero siempre se puede ayudar a reforzar más la producción.
El Instituto Nacional de Aprendizaje cumplirá 60 años de fundación en 2025 por lo que es hora de pensar si hay cambios que aplicar para que sea más eficiente y camine alineado a las necesidades del sector empresarial.
No deberíamos seguir viendo al pasado y poner limitaciones solo hace que no permitamos el despegue de la educación técnica. El llamado es a fortalecer el INA.
¿Estamos dejando que sea realmente la llave del progreso? Nosotros creemos en una formación más allá de la académica, porque la falta de un oficio contribuye a situaciones que hoy vemos precisamente por la falta de oportunidades.