Las autoridades se encuentran en una encrucijada tras el asesinato de dos sujetos frente a la Licorera La Marina en Guápiles.
A las víctimas las identificaron como Luis Antonio Ríos Rayo, nicaragüense de 43 años, quien se dice era taxista informal, y su cliente William Chévez Tijerino, de 47.
Ríos Rayo falleció en el sitio tras recibir 7 impactos de bala, mientras que Cheevez Tijerino murió minutos después en el centro médico tras recibir un disparo en la cabeza.
Lo que más extraña a los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) es que ninguno de los dos contaba con antecedentes penales en sus archivos o los del Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
Además, ninguno de los asesinados residía en la zona, sino que eran vecinos de Horquetas en Sarapiquí, lo que confunde aún más a la Sección de Homicidios del OIJ.
ASÍ LOS MATARON
Según el informe preliminar, a las 6:30 p.m. los hoy occisos se encontraban dentro de un vehículo estacionado y al sitio llegaron dos hombres a bordo de una motocicleta.
Ellos realizaron una serie de disparos contra la parte delantera del automotor; acercándose primero por el lado del conductor, luego dieron vuelta y volvieron a volar plomo en el mismo lugar.
De inmediato, los testigos llamaron a la Cruz Roja Costarricense para que brindara auxilio a los afectados, sin embargo la suerte estaba echada y no había mucho que pudiera hacerse.
Al llegar los socorristas ya el chofer no tenía signos de vida y el acompañante estaba vivo, pero su estado era crítico porque tenía impactos de bala en la cabeza y el resto del cuerpo.
Agentes judiciales realizaron el levantamiento de los cuerpos que trasladaron a la morgue para realizar la respectiva autopsia y el caso se mantiene bajo investigación.
En la escena las autoridades encontraron más de 18 casquillos de bala, los cuales serán sometidos a pruebas de comparación para determinar si la misma arma se utilizó en otros crímenes.