Gustavo Segura, ministro de Turismo, dijo este martes que el Gobierno está valorando solicitar nuevas prórrogas de reducción de jornada, pero exclusivamente dirigidas a empresas turísticas.
Lo anterior resultaría discriminatorio para empresas de otros sectores económicos que siguen afectadas financieramente por la pandemia del Covid-19.
De hecho María Inés Solís, diputada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), si bien reconoció la situación en el sector turismo, aseguró que no se puede obviar que en términos generales los sectores productivos del país están hundidos por la falta de propuestas claras del Ejecutivo en cuanto a reactivación económica y la pandemia de Covid-19.
Mencionó que, en caso de solicitarse nuevas prórrogas de reducción de jornada, como las que señala Segura, quedarían por fuera las sodas, bares, restaurantes y hasta casinos, que han atravesado por restricciones significativas en cuanto al aforo.
Ni qué decir con las medidas adoptadas por el Gobierno para fin y principio de año que golpearon a comerciantes y otros sectores por igual. Para muestra un botón: la restricción vehicular diferenciada por número de placa para los fines de semana se mantendrá hasta el 31 de enero.
“Hay que valorar la situación en todos los sectores antes de tomar una decisión en este sentido. No queremos que este tipo de medidas se vuelvan injustas, solo a beneficio de un grupo. Uno entiende que, en una cadena de producción, si el sector turístico no se ha repuesto, por supuesto que otros sectores tampoco”, señaló la socialcristiana.
Y sentenció: “Entonces el tema es bastante complicado porque si queremos una economía funcionando al 100% y que las empresas tengan la capacidad de contratar al 100% a sus trabajadores, pues hay que reactivar la economía y el Gobierno tiene que generar las posibilidades para eso”.
Cabe señalar que el martes 12 de enero el Congreso aprobó una cuarta prórroga por tres meses más para que las empresas del sector privado puedan reducir jornada a sus colaboradores.
EE.UU. PONE RESTRICCIÓN A TICOS
El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) informó este martes en conferencia de prensa que, a partir del próximo 26 de enero, Estados Unidos, principal mercado turístico de Costa Rica, exigirá a todo viajero que ingrese en avión presentar el resultado negativo de Covid-19.
Estados Unidos admitirá como pruebas válidas la RT-PCR y la de antígenos. Esta última será permitida por el MINSA únicamente para cumplir requisitos de viaje hacia el país norteamericano, pero no como prueba diagnóstica en Costa Rica.
Además de esta nueva restricción, desde este 18 de enero el Reino Unido requiere un resultado RT-PCR negativo para ingresar a ese país, y desde semanas anteriores solicitan ese mismo test Canadá y España. Los cuatro países son mercados prioritarios para Costa Rica.
PRUEBAS DE HASTA $150
Otro tema a destacar es que el Gobierno informó cómo, debido a estas restricciones para viajar a ciertos países, centros de salud privados ofrecen dichas pruebas a $100 en el caso de la Gran Área Metropolitana y hasta $150 en las zonas rurales. Se trata de una red de 130 laboratorios clínicos con la capacidad de realizar de manera eficiente y segura los tests Covid-19, autorizados por el Ministerio de Salud.
En el caso de las pruebas RT-PCR, el acuerdo garantiza que los resultados se entregarán en un máximo de 48 horas, tanto para muestras tomadas dentro como fuera del GAM. La Cámara Costarricense de la Salud se encargará de monitorear estos tiempos y, de ser necesario, notificará de manera oportuna al ICT con el fin de informar a los pasajeros para que tomen sus previsiones. Las pruebas de antígenos son menos costosas que las PCR y el resultado está listo en minutos.