Pese a los reclamos de distintas organizaciones artísticas, la jerarca del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), Nayuribe Guadamuz, defendió el recorte de ¢855 millones que pretende ejecutar el Gobierno.
Guadamuz compareció ante la Comisión de Asuntos Hacendarios señalando que, pese al tijeretazo, podrán seguir operando de forma adecuada en 2024. Más bien, reveló que la disminución no sería por ¢855 millones, sino por ¢4.000 millones.
“Logramos recuperar ¢2.900 millones y claro que somos conscientes de que nunca es suficiente”, consideró.
La jerarca señaló que avanzarán en un plan estratégico para desarrollar acciones artístico-culturales en todo el país y enfocándose principalmente en la periferia.
No obstante, defendió el recorte y a pesar de pedir más, señaló que, con lo que tienen, lograrán dar mayores instrumentos, así como se desarrollarán el Festival Nacional de las Artes y el Encuentro Nacional de Economía Cultural.
MALESTAR
Las palabras de Guadamuz no cayeron nada bien entre los diputados, quienes aseguraron que al Gobierno de la República no le interesa el sector Cultura.
“Este Gobierno desprecia la cultura. Es un Gobierno que se frustra ante la crítica, desprecia la cultura porque el arte es muchas veces un espacio de resistencia que no se subordina ante el poder”, aseveró el frenteamplista Jonathan Acuña.
“A muchos proyectos de los artistas no se les está dando la respuesta que merecen porque la devolución presupuestaria es lo que nosotros no podemos permitir (…). No se puede permitir esta situación de falta de capacidad y gestión en la ejecución del presupuesto (de Cultura)”, secundó la legisladora de Progreso Social Democrático (PPSD) Ada Acuña.
A lo anterior, le cuestionaron que el MCJ pide recursos, pero no los ejecuta. “La mala planificación que se da en Cultura tiene un nivel tan alto que, dentro de los 21 programas y subprogramas que tienen, ejecutan menos del 50% y los otros 11 están por abajo del 56%. A mí me asombra cuando se plantea que están en un 100% de cumplimiento de este primer semestre cuando estamos viendo que aquí presupuestariamente el programa que más ejecutó es el que ejecutó 56% de ese presupuesto”, consideró la liberacionista Kattia Rivera.
“Nada hacemos aprobando recursos si los propios ministerios no están ejecutando. Después llega Hacienda y recoge (los recursos). Incluso, ya hasta me parece compadre hablado (…). No están ejecutando ni se giran los recursos a las personas y comunidades”, concluyó el socialcristiano Carlos Felipe García.
“EN PELIGRO DE
EXTINCIÓN”
Pero las críticas no solo vinieron de los congresistas, sino que distintos colectivos culturales se sumaron a los cuestionamientos contra Guadamuz.
“Fue sumamente sorprendente escuchar la postura de la ministra. Nosotros estamos muy preocupados porque la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) está en peligro de extinción. En algún momento, fuimos 75 músicos, ahorita solamente hay 60 plazas rellenas y hay 10 personas que se pensionan. O sea, la Sinfónica Nacional amanecerá en 2024 con 50 plazas. Los salarios de los músicos nuevos no son profesionales y el Ministerio de Cultura no ha hecho acciones para subsanar eso. Aquí es como si el artista no fuera profesional, lo cual es muy vergonzoso”, reclamó Irene Monterroso, de la OSN.
“Se necesita un capitán del barco que esté dispuesto a resolver estos problemas y preocupa que la ministra haya llegado a defender los recortes del presupuesto”, añadió.
Monterroso señaló que, en lo que va del año, se ha tenido que llamar a músicos para que interpreten de forma gratuita.
“Se llama a tocar como si fuera una pulpería. Esos músicos no son de la Orquesta, pero los llaman a tocar porque no hay gente. Se presenta un faltante y no hay filtros, entran de forma irregular, pero Cultura no hace nada tampoco con eso”, compartió con DIARIO EXTRA.
Por su parte Alejandro Méndez, también del sector Cultura, mencionó que, desde el MCJ les han cerrado los canales de comunicación.
“Tenemos varios meses de estar tratando de articular espacios de vinculación con las autoridades del Ministerio y no se nos han dado. Esa ausencia de comunicaciones genera incertidumbres y se están volviendo un pesar (…). Necesitamos un cambio en el Ministerio. La Cultura sirve para la prevención de la violencia y queremos usar el arte como una herramienta que permita mitigar esta violencia que está viviendo Costa Rica (…)”, concluyó.