“Es un cáncer que, cuando llegó a mí, estaba demasiado avanzado”. Con esas palabras reaccionó Cindy Quesada, ministra de la Condición de la Mujer, sobre los reclamos de los diputados ante la ola de femicidios que azota al país.
“Es como querer señalarle al médico lo que no hicieron los tratantes anteriores en un momento temprano para poder hacer diferencia”, añadió Quesada.
Su reacción se da luego de que los legisladores votaran una moción donde solicitan que la jerarca renuncie. La solicitud consiguió 31 votos a favor y 16 en contra. Cuestionan su falta de acción y la gestión deficiente del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu).
Montserrat Ruiz, legisladora del Partido Liberación Nacional (PLN), manifestó su molestia ante la gestión de Quesada. “Está más preocupada por estar en shows del Gobierno que por trabajar por las mujeres”, aseveró.
Según Ruiz, la jerarca ha invertido más de ¢350 millones en los Puntos Violeta que luego da a empresas privadas sin conocimiento sobre violencia contra las féminas. Por su parte, la legisladora independiente Kattia Cambronero aseguró que la labor de la ministra cuestionada deja en evidencia una “clarísima falta de visión sobre la situación de las mujeres”.
Según los registros del OIJ, este año ya se contabilizan 9 fémicidios.
Aun cuando Quesada intentó entrar al Plenario para justificar su postura, no le permitieron hacerlo. “En su lugar, realizaron una reunión privada con los jefes de fracción, donde expliqué las falencias, mentiras y difamaciones contenidas en la nota que han difundido algunos grupos feministas”, declaró.