Brasilia. (AFP)- El ministro de Defensa brasileño, José Múcio, cree que no hubo participación directa de las Fuerzas Armadas en la protesta del 8 de enero en Brasilia, dijo este viernes tras la primera reunión de la cúpula militar con el presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva luego de los disturbios.
\”Entiendo que no hubo un involucramiento directo de las Fuerzas Armadas, pero si algún elemento tuvo participación, va a responder como ciudadano\”, dijo Múcio a los periodistas apostados en el Palacio presidencial del Planalto.
Lula recibió a los comandantes del ejército, Júlio Cesar de Arruda; de la Marina, Marcos Olsen; y de la Fuerza Aérea, Marcelo Damasceno, en un encuentro marcado por la expectativa luego de la invasión de las sedes de los tres poderes públicos por seguidores radicales del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
Múcio sostuvo que los militares \”concuerdan\” en que los miembros de las Fuerzas Armadas que estén relacionados de alguna manera con la revuelta serán castigados.
\”En el calor de la emoción, tenemos que tener cuidado para que esas acusaciones sean justas y las penas también, pero todo será providenciado a su debido tiempo\”, agregó el ministro.
Múcio señaló que el tema no fue discutido en la reunión, en la cual también participó el vicepresidente del Ejecutivo, Geraldo Alckmin, y que versó sobre otros temas.
\”Tenemos que pensar hacia adelante, pacificar este país\”, opinó el ministro de Defensa, quien garantizó que otro episodio como el del 8 de enero \”no va a suceder\” más en el país.
Lula, de 77 años, anunció la semana pasada que va a hacer una \”revisión profunda\” del personal destacado en la sede de gobierno por creer que hubo complicidad interna en los ataques al corazón de la democracia brasileña.
Esta semana, el Ejecutivo dispensó de sus funciones a 53 efectivos militares, 13 de ellos dedicados a la seguridad presidencial en el Planalto, y otros 40 a funciones auxiliares en la residencia oficial del mandatario.