Buenos Aires. (AFP) – El presidente argentino, Javier Milei, decretó la transformación del Banco Nación en una sociedad anónima, la mayor entidad bancaria del país sudamericano cuya privatización había sido rechazada por el Congreso.
“La transformación del Banco de la Nación Argentina en sociedad anónima contribuirá a modernizar su estructura jurídica y operativa, permitiendo una mayor flexibilidad en su gestión y adaptación a las mejores prácticas del mercado financiero”, fundamenta el decreto.
El Gobierno había incluido a dicha institución en un listado de empresas estatales sujetas a privatización cuando impulsó el tratamiento de una megaley en el Congreso, pero este se opuso, excluyéndolo. Sin embargo, la misma ley le otorgó a Milei facultades extraordinarias al declarar la emergencia económica, financiera, energética y administrativa por el plazo de un año.
Sindicatos bancarios rechazaron el decreto y subrayaron que resulta “contradictorio querer vender lo que funciona, salvo que el único objetivo sea un negociado espurio y una nueva estafa”.
Datos oficiales divulgados por el Banco corroboran los buenos números de la entidad: durante 2024 los desembolsos “tuvieron un crecimiento extraordinario de más de 600%”, indicó la institución a fines de enero, dando cuenta que tiene “la mejor tasa de cobrabilidad de la historia reciente”.