Para el reconocido abogado en temas migratorios, Eduardo Flores Buitrago, la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) dirigida por Raquel Vargas, alcahuetea a los miles de solicitantes de refugio al no aplicar filtros previos antes de otorgarles el carnet, que les normaliza su condición en el territorio nacional, mientras se les resuelve el proceso.
Para Flores resulta inexplicable que Costa Rica, a pesar de la avalancha de solicitudes de refugio no realice una entrevista previa a los extranjeros.
Actualmente una persona migrante que miente y asegura que su vida corre peligro con el simple hecho de llenar un formulario queda registrada como solicitante de refugio.
Como si fuera poco, a los tres meses de haber recibido esa condición temporal, puede solicitar un carnet para laborar en el país.
Esos beneficios los obtiene hasta que la administración pueda comprobar si dicha persona mintió. Eso puede tardar hasta 3 años.
“Hay muchas personas que no necesitan pedir refugio, porque no son perseguidas, dicen mentiras y se amparan en la figura de refugio porque es la más fácil. No soy xenofóbico, pero esas personas no merecen el refugio, le están quitando el campo a alguien que sí está corriendo peligro, que sí están huyendo de sus países porque son perseguidos, ellos son los que al final se quedan en el limbo, debido a la avalancha de solicitudes que hay”, aseveró Flores.
SE REQUIEREN FILTROS
El experto dijo que uno de los controles urgentes que debe de establecer la Unidad de Refugio es una entrevista previa, donde confluya un equipo multidisciplinario, compuesto por abogados especialistas en derechos humanos y migratorios, así como psicólogos.
“Debemos de crear controles, hay que poner filtros, que Migración se avoque a valorar a priori los casos antes de dar el carnet de solicitante.
En la entrevista previa se podrá saber si califica para esta condición, determinar si la persona es apta. Con ese filtro se podrá valorar el relato de las personas y saber hasta qué punto es perseguido. Para eso hay que tener personas calificadas que tengan la idoneidad para saber hacer la entrevista”, manifestó Flores.
El abogado cree que de no cambiarse la forma de trabajar el sistema continuará colapsado.
“Actualmente solo llenan un cuestionario, ahí ponen muchas cosas y aun así les dan un carnet. Mientras que les dan la entrevista pueden pasar hasta 8 meses, ni qué decir del proceso completo que puede tomar años, mientras se apela o se va al Tribunal Administrativo Migratorio”.
SOBRECARGA DE TRABAJO
Otro tema importante a destacar sobre el sistema actual es que al no existir filtros la sobrecarga de trabajo que experimentan en Migración es inhumana, para Flores.
“Son seres humanos los que trabajan en Migración, sé que es demasiado el trabajo, pero esas son cosas que debe de prever el Ejecutivo. Si se necesitan más funcionarios para laborar y responder a tiempo las solicitudes pues hay que buscarlo”.
Cabe señalar que tan solo el año pasado, un total de 13.616 extranjeros hacen fila para obtener la condición de refugiados en Costa Rica, que les permitiría tener una residencia permanente en territorio nacional.
Además, según los datos proporcionados por la DGME, de los solicitantes de refugio en 2020, el 75% corresponde a nicaragüenses. Eso quiere decir que 9.416 piloneros pidieron refugio en el país el año anterior.
¿QUÉ SIGNIFICA SER SOLICITANTE DE REFUGIO?
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), “una persona solicitante de la condición de refugio (o solicitante de asilo) es aquella que pide a las autoridades del país donde llega, ser reconocida como refugiada y se encuentra en espera de una respuesta mientras su caso es evaluado. Después de un debido proceso de análisis de su caso, el Gobierno costarricense determinará si esta persona necesita ser reconocida como refugiada. Durante el periodo en que se es solicitante de la condición de refugio, la persona permanece de manera regular en Costa Rica”.
Las autoridades a través de la Dirección General de Migración y Extranjería, específicamente la Comisión de Visas Restringidas y Refugio, son las encargadas de otorgar dicha condición. “En caso de apelación, será el Tribunal Administrativo Migratorio quien realice la decisión final”.
Fuente: Acnur