“Mi gatito es lo que más me preocupa, no sé si logró salir a tiempo o no”.
Así reaccionó Sandra Vargas, vecina de Guachipelín de Escazú, tras el incendio que destruyó su vivienda.
Reportes preliminares indican que una chispa de soldadura habría sido el causal del voraz incendio que no solamente afectó su vivienda, sino que puso en riesgo otros inmuebles.
“Yo iba a hacer unos mandados cerca y en mi casa había un muchacho haciéndome unos trabajos. Él se puso a soldar y yo le dije ‘todavía no lo haga porque no voy a estar y se pueden quemar algunas cosas’. Dicho y hecho, lo primero que agarró fue un colchón y después todo lo demás ¡No sé qué hacer!”, narró la afectada.
Durante el hecho, los vecinos trataron de salvar la mayor cantidad de pertenencias de Vargas, no obstante, fue un imposible por la intensidad de las llamas.
Apenas lograron sacar un tanque de gas que, según la mujer, hubiera agravado la situación.
Al sitio se desplegaron dos unidades extintoras y otra de apoyo con personal capacitado, no obstante, la vivienda quedó en cenizas.
“Era una casa de habitación pequeña, la cual fue consumida en su totalidad debido a que diferentes objetos tomaron chispa. Parte de nuestras medidas es verificar que no haya ninguna víctima, en este caso no había nadie dentro de la estructura y, segundo, evitamos riesgos adicionales ya que había gas GLP”, relató Alex Quirós, encargado de Planeación Operativa de Bomberos.
Más allá de lo material, la principal preocupación de la afectada es el paradero de su felino, Johnny.
“Solía acostarse en mi camita, pero no sé si murió. Era muy chispa, voy a buscarlo a ver si lo encuentro”, sentenció.