Soy un hombre casado de 34 años. Hace casi tres meses que a mi mujer le aparecieron unas pelotitas en la vagina y no nos preocupamos, pero hace unas semanas notamos que eran muchas. Fuimos con el médico del Ebais y nos dijo que era el virus del papiloma. Nosotros habíamos oído algo del tema, pero no sabíamos mayor cosa. Leyendo nos enteramos de que es una venérea y yo no tengo ninguna lesión. Estamos muy confundidos y yo no sé qué pensar.
– Esta es una situación muy frecuente en nuestra cultura, debido a que el virus del papiloma ha afectado a porcentajes muy altos de la población. Se calcula que hasta un 80% de las personas sexualmente activas tienen o han tenido este virus.
A diferencia de otras enfermedades de transmisión sexual, que usualmente se manifiestan días o meses después de que ocurre el contagio, el virus del papiloma suele pasar desapercibido por años, ya sea porque no provoca síntomas ni lesiones o porque éstas son tan leves que la paciente no se da cuenta de su presencia o se las atribuye a causas triviales.
Es común que este germen se adquiera en las primeras experiencias sexuales, y también es común que pasen años para que el paciente se dé cuenta de la presencia del virus. Desde luego, esto conlleva múltiples consecuencias, por un lado, el virus puede avanzar y provocar displasias y hasta un proceso canceroso, además, cuando se tiene un vínculo estable y de largo plazo, el diagnóstico puede suscitar dudas sobre la fidelidad.
Por eso, una etapa muy importante de la consulta, cuando se realiza el diagnóstico consiste en explicar con detalle a la paciente y si es posible a la pareja el comportamiento del virus. Una explicación breve suele ser más que suficiente para devolver la tranquilidad y la confianza a ambos.