México. (AF) – México denunciará este lunes a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el asalto policial a su embajada en Quito para detener al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
La canciller mexicana Alicia Bárcena hizo el anuncio en una conferencia de prensa en el aeropuerto de Ciudad de México, donde recibió a los diplomáticos de su país que abandonaron Ecuador luego de la ruptura de relaciones con el gobierno de Daniel Noboa.
“A partir de mañana estamos acudiendo a la CIJ, donde estamos presentando este triste caso (…) Creemos que podemos ganar este caso rápidamente”, dijo Bárcena. El objetivo de México es que la CIJ “conmine al Estado de Ecuador a reparar el daño”, agregó.
La escalada diplomática entre los dos países tuvo su punto culminante la noche del viernes, cuando policías ecuatorianos irrumpieron en la embajada mexicana en Quito para capturar a Glas, acusado de corrupción y refugiado allí desde diciembre al alegar una persecución política.
Horas antes el ex vicepresidente de 54 años recibió asilo político. Tras el asalto, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador declaró la misma noche del viernes la inmediata ruptura de relaciones.
El procedimiento del Gobierno de Ecuador fue “prepotente y vergonzoso”, escribió el presidente mexicano la noche del domingo en un breve mensaje en la red social X.
La irrupción policial a la embajada, sin precedente en la historia reciente, fue condenada por numerosos países del continente americano, España y la Unión Europea, así como organismos como la ONU y la OEA.
Nicaragua también rompió relaciones con Ecuador, acusado unánimemente de atentar contra “la inviolabilidad” de las instalaciones diplomáticas consagradas en la Convención de Viena de 1961.
Este domingo el presidente de Bolivia, Luis Arce, le manifestó su solidaridad a López Obrador en una llamada y anunció que convocó a su embajadora en Ecuador, Segundina Flores.
DIPLOMÁTICOS DE REGRESO
“Condenamos enérgicamente esta violenta irrupción”, reiteró este domingo Bárcena en el aeropuerto, acompañada por la embajadora Raquel Serur y el
jefe de misión, Roberto Canseco, quien apareció con un cuello ortopédico tras sufrir una “agresión física” a manos de policías.
El diplomático, quien trató de impedir el asalto, subrayó la necesidad de sancionar lo ocurrido. Así “desanimamos a que en el futuro se tomen estas acciones”, dijo.